03 diciembre 2006

APARCAMIENTOS GRATUITOS

Suele ser costumbre construir los aparcamientos subterráneos en el medio de las ciudades, donde el suelo es más caro, desviando además obligatoriamente el tráfico hacia el centro, generando nosotros mismos incomodidad, atascos, ruido y polución.
Existen en Santander dos zonas en el perímetro de la ciudad sobre las que se proyectan inminentes transformaciones urbanísticas y que debieran ser destinadas en gran parte a mitigar el gran problema del aparcamiento. Una de ellas es La Remonta, en la que obligatoriamente se deben instalar aparcamientos, no sólo para los futuros residentes, sino que al mismo tiempo podría construirse un gran aparcamiento subterráneo destinado al resto de la ciudadanía. La otra zona en la que sería posible la construcción de otro gran aparcamiento es la vaguada de las Llamas.
La creación de estos dos aparcamientos subterráneos solucionaría el déficit que pudiera existir, si bien para que el funcionamiento fuera ágil, debiera dotarse a los mismos de un servicio de transporte público dinámico y eficaz para que al ciudadano le sea provechoso dejar su vehiculo alejado del centro.
Es una lástima que permanezcan en un vergonzoso, y falto de respeto hacia el ciudadano, enfrentamiento institucional entre la Diputación Regional y el Ayuntamiento de Santander, ya que sería necesaria la colaboración de ambos para conseguir que dichos aparcamientos fuesen GRATUITOS. Esta segunda condición no parece descabellada cuando vemos que se destinan cuantiosos fondos para la construcción de la nueva sede del Gobierno en Puertochico (el conocido edificio Moneo), la adquisición de la Universidad Pontificia de Comillas, la autovía 'Dos mares', el Parque Tecnológico de Cantabria, la vergonzosa a la vez que misteriosa compra-venta y permanente subvención al Racing o así como para subirse nuestros políticos su sueldo el 19% ¿No puede destinarse otros a la construcción de dos aparcamientos gratuitos en el extrarradio que harían de Santander una ciudad única, más cívica y saludable? ¿No podría considerarse esta inversión como un patrimonio de la ciudad y por lo tanto de la región que la hiciese en primer lugar más habitable para los propios residentes y en segundo lugar más atractiva para nuestros visitantes? ¿Se tendrán alguna vez en cuenta las verdaderas necesidades de los contribuyentes? ¿Quién gana con la construcción masiva de aparcamientos subterráneos?

1 comentario:

  1. Anónimo11:53 p. m.

    Estoy de acuerdo contigo. Es una buena solución. Bravíssimo.

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