UNA MÁS DE LA FAMILIA

Llegaste a casa siendo el deseo de un niño, pero con el tiempo te ganaste el cariño incondicional de todos. Tras tus juveniles trastadas, alcanzaste una madurez responsable donde nos diste cariño, nobleza, compañía y felicidad a raudales, hasta el extremo de convertirte en un miembro más de la familia. 

Te nos has ido, y estamos tristes, porque hemos perdido algo más que una mascota, se nos ha ido una compañera. Por todo lo que nos aportaste te has ganado por méritos propios el permanecer para siempre en nuestro recuerdo. 

A partir de hoy te encontrarás con otros miembros de la familia que llegaron antes que tú y que te trasladarán el cariño que ahora ya no podemos darte nosotros. También sabemos que nos estarás esperando para que, a medida que vayamos llegando, a los que somos algo despistados, nos orientamos mal, o no seamos capaces de llegar por nosotros mismos, acompañarnos y guiarnos hasta las puertas del Cielo. 

Hasta siempre Zara (Perrín), te queremos y muchas gracias por todo lo que nos has dado.