26 septiembre 2006

EL FINAL DE LA AVENTURA

Comentario de MANUEL ALCÁNTARA, en el Diario Montañés.

Al menos el comienzo del fin. La vieja Europa, que ha sido muy egoísta desde joven, se dispone a blindar sus fronteras para que no entren inmigrantes 'sin papeles' y también las fronteras de otros países, para que no salgan. Ningún método más eficaz para impedir la llegada de los viajeros que lograr que no viajen. La Armada francesa va a patrullar la costa de Senegal para controlar los cayucos. «Ni Europa ni Francia pueden convertirse en Eldorado», ha dicho Nicolás Sarkozy, al que todos dan como sucesor de Chirac. El actual ministro del Interior nunca ha estado de acuerdo con las regularizaciones de Zapatero, a las que considera no sólo frívolas y demagógicas, sino insostenibles. También los suizos, que no es cierto que no hayan inventado más que el reloj de cuco, puesto que idearon el sistema de custodiar el dinero de medio mundo, han clausurado sus hospitalidades.Se van a endurecer las leyes de inmigración. En ese país pacífico y bursátil quienes solicitan asilo estomacal deberán estar provistos de pasaporte y si les rechazan se arriesgan a penas de cárcel de hasta dos años. Quizá algunos prefieran comer entre rejas, que no comer, ya que no se puede disfrutar de la libertad si no se disfruta de la digestión. Lo cierto es que Suiza ha aprobado en referéndum las leyes más duras del continente europeo, que ya no puede contener más africanos. Los pobres no son hermanos nuestros, sino lejanos parientes incómodos. Además son muchos y si los sentamos a la mesa luego no quieren levantarse. En opinión de mi santo patrono Mariano José de Larra, el gran lazo que sostiene a la sociedad es el mismo que parecía destinado a disolverla: el egoísmo. El repugnante egoísmo. Aunque plagiemos las leyes europeas, no creo que se quede sin trabajo el Padre Patera. La cosa va para largo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario