12 octubre 2006

PARTIDO ÚNICO

Aparece en el Diario Montañés de hoy una carta cargada de razonamientos, que nos ayudan a conocer mejor los entresijos de la política.
Está firmada por las iniciales F. R. G. y prácticamente viene a decir lo que todos pensamos de las verdades/mentiras de la política, donde cada vez somos más los que creemos que no solamento no están los mejores, sino tan siquiera los segundos ni los terceros mejores. Podíamos asegurar que posiblemente tampoco están los peores, pero no andan muy lejos.
La carta dice así:
Señor director:Por fin, ya tenemos candidatos para la alcaldía de Santander para los tres partidos, previsiblemente con más peso electoral. Por las 'críticas constructivas' que diariamente se dedican, ya se palpa en el ambiente la proximidad de otra campaña preelectoral animada y la preocupación y duda de a quién vamos a conceder nuestro voto. Si los políticos fueran coherentes con sus conductas pasadas, debieran formar una candidatura única y evitamos las dudas. Trataré de explicar por qué pienso así. Hace muy pocos años, el PP gobernó coaligado con el PRC porque, según ellos, básicamente sus programas eran similares. Pocos años después el PRC gobierna coaligado con el PSOE porque básicamente también sus programas eran similares. Por lo tanto, si el programa del PP es similar al del PRC y el de éste es similar al del PSOE, está claro que los programas de los tres son similares. Si además, como se hartan de pregonar, lo que más les importa es el bien de los cántabros, hagan una candidatura única y nos quitan las dudas. Ante esta reflexión muchos nos preguntamos, ¿por qué no lo hacen?; pues muy sencillo, porque el objetivo principal es mantener la 'poltrona' del poder el que la tiene o hacerse con ella el que no la tiene. Lo que a todos preocupa es atrapar el mayor trozo posible de la 'tarta del poder'. Así se explica, por ejemplo, que en Cantabria tengamos un presidente con menos del 20% de los votos y nos gobierne un partido con respaldo electoral también minoritario. Ante esta triste realidad muchos nos hacemos esta otra pregunta, ¿por qué no se cambia la ley electoral? La respuesta es también muy sencilla, entonces no serían posibles esos enjuagues llamados 'acuerdos'. ¿Alguien puede pensar que, si hubiera doble vuelta y las listas fuesen abiertas, estarían viviendo de la política el 90% de los que están en la actualidad? Muchos de ellos obtendrían, en el mejor de los casos, los votos de sus amigos íntimos y de sus familiares más cercanos. Señores del PP, PRC y PSOE: ¿Por qué no nos ayudan a tomar la decisión de voto diciéndonos claramente, después de conocer todos los programas electorales, con quien piensan cada uno de ustedes pactar, si no obtienen mayoría absoluta? ¿No creen que eso sería lo honesto? Claro, precisamente por eso estoy seguro que no nos lo dirían.

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