UN NIÑO HA MUERTO DE HAMBRE EN ESPAÑA

Leo una noticia que causa indignación, rabia y lo que es peor indefensión e impotencia ya que nos vemos muchas veces incapaces de poner remedio a las necesidades que tienen las personas de nuestro entorno, muchas veces por desconocimiento del caso, pero otras por dejadez.
Se trata de un artículo en el que nos dicen que en la España del consumismo y de las compras navideñas desenfrenadas, ha habido un niño que ha muerto de hambre.
Estas son las consecuencias del tipo de sociedad hedonista e individualista que estamos creando. Se han perdido todos los valores que realzan la dignidad humana y hemos entrado en una época en la que imperan el individualismo y la insolaridad.
Destaca el artículo algunos de los defectos en los que se suele incurrir: Todos queremos vivir en un mundo mejor, pero nadie hace nada por conseguirlo. Oyes cómo a tu vecina le pega su marido y te callas, ves a un hombre durmiendo en el banco del parque de al lado a tu casa y no haces nada, sientes que el hijo de tu vecina está desnutrido y no actúas.Termina el artículo dándonos la pauta a seguir cuando observemos en nuestro entorno situaciones parecidas: Si oímos que nuestro vecino pega a su mujer, llamemos a la policía, si vemos a un vagabundo durmiendo en el parque, llamemos a los servicios sociales para que le lleven a un albergue; y si sentimos que nuestro vecino se muere de hambre, llamemos al defensor del menor. No podemos quedarnos callados y luego decir: pobre niño, lo que ha tenido que sufrir, qué mala madre, ..... No, tendremos que decir: pobre niño y pobre madre que nadie les ha ayudado.