El caso de Miss Cantabria ha disparado todas las alarmas anticonstitucionales.
Si revisamos detenidamente las sentencias judiciales derivadas de separaciones matrimoniales, en casi todas, la tutela de los hijos se entrega a las madres. El sistema judicial entiende que lo más beneficioso, para la parte más débil, que son los hijos, es ser custodiados por la parte que reúne mayores condiciones en la atención de los menores, recayendo esta importante labor sobre la madre. Generalmente el padre es el encargado de pasar una pensión para que la madre pueda dedicarse a este menester. Es obvio que la justicia establece también diferencias ya que entiende que una madre está más capacitada que un padre para afrontar este proceso.
El concurso de belleza, haciéndose eco de este sentir judicial, ha elaborado consecuentemente, unas reglas distintas para ambos. Trata con esto de proteger al menor ya que piensa que para su bien, es necesario que la madre dedique todos sus esfuerzos en tan importante labor. Entiende que la servidumbre derivada de ganar este concurso conllevaría un alejamiento de sus hijos, contraviniendo el espíritu de la norma judicial que la benefició, con respecto al varón, al confinarla al cuidado de los mismos.
Este acontecimiento ha sido aprovechado por algún político folclórico y oportunista, que ha clamado contra la anticonstitucionalidad de la normativa del concurso. Hay quines pensamos que lo verdaderamente anticonstitucional es que existan diferencias fiscales entre distintas regiones españolas, o que se exija el conocimiento de otro idioma distinto al español para acceder al mercado laboral, tratando de favorecer a los residentes de las mismas, con respecto al resto de españoles, que no les ponemos ninguna traba a ellos, para que puedan ganarse la vida donde estimen oportuno.
Es una lástima que el citado político, buscando el voto femenino, se vuelque en este tema, y no haya hecho acto de presencia en la solución de los graves problemas derivados de la huelga del Servicio Sanitario de Cantabria.
Si revisamos detenidamente las sentencias judiciales derivadas de separaciones matrimoniales, en casi todas, la tutela de los hijos se entrega a las madres. El sistema judicial entiende que lo más beneficioso, para la parte más débil, que son los hijos, es ser custodiados por la parte que reúne mayores condiciones en la atención de los menores, recayendo esta importante labor sobre la madre. Generalmente el padre es el encargado de pasar una pensión para que la madre pueda dedicarse a este menester. Es obvio que la justicia establece también diferencias ya que entiende que una madre está más capacitada que un padre para afrontar este proceso.
El concurso de belleza, haciéndose eco de este sentir judicial, ha elaborado consecuentemente, unas reglas distintas para ambos. Trata con esto de proteger al menor ya que piensa que para su bien, es necesario que la madre dedique todos sus esfuerzos en tan importante labor. Entiende que la servidumbre derivada de ganar este concurso conllevaría un alejamiento de sus hijos, contraviniendo el espíritu de la norma judicial que la benefició, con respecto al varón, al confinarla al cuidado de los mismos.
Este acontecimiento ha sido aprovechado por algún político folclórico y oportunista, que ha clamado contra la anticonstitucionalidad de la normativa del concurso. Hay quines pensamos que lo verdaderamente anticonstitucional es que existan diferencias fiscales entre distintas regiones españolas, o que se exija el conocimiento de otro idioma distinto al español para acceder al mercado laboral, tratando de favorecer a los residentes de las mismas, con respecto al resto de españoles, que no les ponemos ninguna traba a ellos, para que puedan ganarse la vida donde estimen oportuno.
Es una lástima que el citado político, buscando el voto femenino, se vuelque en este tema, y no haya hecho acto de presencia en la solución de los graves problemas derivados de la huelga del Servicio Sanitario de Cantabria.
Miss Cantabria solo era la escusa,¿no?...
ResponderEliminarPara ser consecuente, habría que ser ecuánime y en este caso existe una gran injusticia y una enorme desigualdad. Fuera del concurso de belleza en sí... ¿una madre debería perder su trabajo por el hecho de ser madre? o peor aun ¿por el hecho de ser mujer?
ResponderEliminarVeo que solamente se enfoca el problema desde el punto de vista de los cónyges y se olvida a los hijos. Ninguna madre, ni ningún padre debe perder su trabajo por el hecho de ser hombre o mujer, pero ¿quién cuida a los hijos si los dos dedican todos sus esfuerzos únicamente a trabajar fuera del hogar? ¿Dedicar tiempo a educar a los hijos no es una labor importante?
ResponderEliminar¿Importante? Probablemente lo más importante del mundo y lo más enriquecedor... ojalá pudiéramos dejar el trabajo para dedicarnos más a nuestros hijos... pero en cualquier caso eso es algo que deberíamos decidir nosotros mismos, ningún otro, por favor.
ResponderEliminarELLA MINTIO. EN LOS CUESTIONARIOS PARA SER CANDIDATA SE NECESITABAN UNA SERIE DE REQUISITOS Y ELLA MINTIO.
ResponderEliminarHAY QUE ANALIZAR AHORA SI ESO ES CONSTITUCIONAL O NO EL CONTRATO DE ADMISION O EL CONTRADO DE ADHESION AL PROPIO CONCURSO.
NO LO SE, PERO LO QUE ES CIERTO ES QUE SI UNA EMPRESA EN LAS BASES DE UNA ENTREVISTA DE TRABAJO REQUIERE QUE LOS CANDIDATOS TENGAN UN DETERMINADO PERFIL O UNOS DETERMINADOS CONOCIMIENTOS Y ALGUIEN PARA PODER SER RECIBIDO MIENTE, ES LOGICO QUE LA EXPULSEN POR MUY BIEN QUE HAYA HECHO EL EXAMEN.
ES UNA PENA PARA ELLA PERO CREO QUE NO TIENE RAZON.
Me parece prefertamente congruente con el reglamento miss el deshechar a una candidata que por otro lado, ha conseguido la publicidad que pretendía.
ResponderEliminarEs un concurso fuera de toda revestidura garantista, por otro lado tolerado y como tal, con muchos tintes sexistas, lógicamente.