EL VATICANO SE «EMPLEA A FONDO» PARA ACABAR CON LOS ABUSOS SEXUALES
La Iglesia reconoce sus errores, por ello, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, destacó ayer el «compromiso» de la Iglesia católica para evitar que se repitan los casos de pederastia. Destacó el dolor de la Iglesia «por el sufrimiento de la víctimas y de sus familias», y señaló que el acuerdo alcanzado por la diócesis de Los Ángeles (EE UU) con víctimas de abusos sexuales es un «signo» de este empeño con acabar con lo que calificó de «actos nefandos».
«La Iglesia, ante todo, está entristecida por el sufrimiento de las víctimas y de sus familias, por las profundas heridas causadas por los graves comportamientos de algunos de sus miembros, y está decidida a emplearse a fondo para evitar que se repitan semejantes actos», destacó Lombardi, para quien el acuerdo alcanzado es «signo de este compromiso» y de la decisión «de cerrar una página dolorosa para mirar al futuro, en la línea de la prevención y de la creación de un ambiente cada vez más seguro para los niños y los jóvenes en todos los ámbitos de la pastoral de la Iglesia».
Además, Lombardi también pidió «a las otras muchas instituciones» a las que le afecta «el problema de los abusos de la infancia y de su adecuada salvaguarda» que «tomen con decisión las medidas necesarias». Así, recordó que la Iglesia «consciente de su responsabilidad educativa con la juventud, quiere participar como protagonista en la lucha contra la pedofilia, que por suerte implica sectores cada vez amplios de la sociedad».
La Iglesia reconoce sus errores, por ello, el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi, destacó ayer el «compromiso» de la Iglesia católica para evitar que se repitan los casos de pederastia. Destacó el dolor de la Iglesia «por el sufrimiento de la víctimas y de sus familias», y señaló que el acuerdo alcanzado por la diócesis de Los Ángeles (EE UU) con víctimas de abusos sexuales es un «signo» de este empeño con acabar con lo que calificó de «actos nefandos».
«La Iglesia, ante todo, está entristecida por el sufrimiento de las víctimas y de sus familias, por las profundas heridas causadas por los graves comportamientos de algunos de sus miembros, y está decidida a emplearse a fondo para evitar que se repitan semejantes actos», destacó Lombardi, para quien el acuerdo alcanzado es «signo de este compromiso» y de la decisión «de cerrar una página dolorosa para mirar al futuro, en la línea de la prevención y de la creación de un ambiente cada vez más seguro para los niños y los jóvenes en todos los ámbitos de la pastoral de la Iglesia».
Además, Lombardi también pidió «a las otras muchas instituciones» a las que le afecta «el problema de los abusos de la infancia y de su adecuada salvaguarda» que «tomen con decisión las medidas necesarias». Así, recordó que la Iglesia «consciente de su responsabilidad educativa con la juventud, quiere participar como protagonista en la lucha contra la pedofilia, que por suerte implica sectores cada vez amplios de la sociedad».
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