En conversaciones de amistad y familiares, he visto que algunos piensan que la mujer, para ser “ella misma”, se ha de presentar como antagonista del hombre. Más bien creo que la rivalidad entre los sexos no ayuda a un desarrollo armónico de la familia. Se han creado-inventado-exagerado tensiones; incluso se ha buscado el camino del medio: desdibujar las diferencias hombre-mujer, pasando a ser secundaria la diferencia sexual y primordial una visión cultural o de género. Por favor, no cambiemos lo que es la naturaleza de las cosas.
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Este es un tema, hoy por hoy muy discutible y discutido, yo pienso que si se hiciese una estadística, la sociedad más numerosa y fiable puede ser el matrimonio, quizás no, pero que mejor sociedad que un hombre y una mujer como socios por amor, en el sentido más tierno de la palabra, para tener hijos. Tener un hijo me parece un acto de una gran responsabilidad y por tanto decisión de dos personas de distinto sexo, en la cual la mujer como ser individual se lleva una parte importante en la concepción del nuevo ser, ser la madre, llevarlo dentro, sentirlo, etc.. solo por eso, la mujer sea madre, ó no es el origen de muchas cosas y eso no se puede cambiar, eso sí su proyección en nuestra sociedad tan machista aún, parece delimitar su capacidad como elemento muy positivo en todos los ordenes de la vida. Respetando a todo el mundo, yo apoyo a todas las mujeres, son tan necesarias como nosotros, y no se deben de confundir los términos, por ejemplo el otro día nuestro(gran) deportista Nadal, decía que si las mujeres querían cobrar lo mismo que los tenistas, que jugasen como ellos. Yo no se si leí mal, pero este señor yo creo que no está muy capacitado para dar tal opinión, porque igual era bueno que sufriese un parto, por ejemplo..
ResponderEliminarsaludos amigos...
Estoy totalmente de acuerdo contigo en el tema del matrimonio o de la pareja, para quien le guste más este término. También soy un defensor de la mujer, pero creo que es totalmente diferente al hombre, tanto física, sexual, hormonal y psíquicamente. Teniendo claro (eso ellas creo que no lo tienen tan claro), que el ser distinto, no quiere decir ser peor. Entiendo que el verdadero poder de ambos redica en su asociación y nunca en la competición entre ambos.
ResponderEliminarEn cuanto a Nadal, te diré que no hace más que pedir la igualdad que solicitan ellas: a igual trabajo, igual sueldo, pero eso pedido por una mujer suena bien, pero si lo pide un hombre parece mal.
Nadal nunca ha quitado valor a la maternidad de la mujer, sino que si acepta el reto de querer ser como el hombre (en muchos casos reduciendo o renunciando a su maternidad, para competir de igual a igual con el hombre, tendrá que tener las mismas reglas.
Al menos eso pienso yo también, ya que es muy bonito jugar a ser iguales, pero con unas reglas que las dan ventaja por ser mujeres ¿Es eso la igualdad que ellas quieren?