15 noviembre 2008

EL MAESTRO

Figuras que han pasado a la posteridad por su lucha pacífica, o armada, por defender los derechos de sus semejantes, tales como Gandhi, Luther King, o el Che Guevara quedan totalmente empequeñecidas por la influencia y el alcance cultural, religioso y social que ha alcanzado la obra del Maestro. Jesucristo fue un revolucionario de su época en el ámbito político-social y de los derechos humanos.
De Él se dijo que pasó por este mundo haciendo el bien. Puso en entredicho los valores de todo un Imperio Romano, con humildad, predicando el amor a Dios y al prójimo. Sus enseñanzas, basadas en realidades y no en falsas promesas, se sintetizan en su simple decálogo, pero su ideología ha persistido durante siglos y continúa estando vigente en la actualidad.
También creo que Jesucristo supo elegir el momento para extender su doctrina, a pesar de que las fuerzas políticas y sociales de aquellos tiempos, temerosas de su revolucionaria obra social, le dieran una muerte cruel e injusta.
Creo, que si hubiese nacido en estos tiempos, su actitud habría causado un impacto social de magnitudes imprevisibles. También pienso, que a pesar de ser la figura más relevante de la historia de la humanidad, dadas las actuales circunstancias religiosas y sociopolíticas, lo realmente imprevisible hubiese sido saber si, a pesar de la grandiosidad y trascendencia de su obra, le hubiésemos permitido ejercer su magisterio hasta los 33 años.

A. José Salas Pérez-Rasilla

3 comentarios:

  1. Anónimo10:57 a. m.

    Lo triste, viendo el panorama que tenemos, tambien hoy lo hubieramos crucificado.

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  2. Anónimo11:48 a. m.


    La fe es un don y por tanto, la tiene quien la tiene.
    La historia de Jesucristo se fue escribiendo y modificando a través de los siglos.
    En sus tiempos también existía la política y si no leer aquello .."al césar lo que es del césar..." cuando le preguntaron si era justo pagar los impuestos romanos.
    Hay que reconocer la enorme influencia de su obra en la historia moderna a la que ayudó a derivar hacia una sociedad más social y más humana.
    Probablemente, los que se empeñaron en reconducir o modificar sus líneas guía han sido los que más han contribuido a generar el sentimiento anticlericista que tenemos hoy en día.

    Me gustaría poder adivinar lo que pensará la sociedad del siglo XXII si es que llega hasta allí.

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  3. Estupendo tu artículo JOSE Completamente de acuerdo

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