Desde que entró en funcionamiento el Hospital Comarcal
Sierrallana he acudido al mismo en varias ocasiones, la mayor parte de
ellas al servicio de urgencias, acompañando a mis familiares más
cercanos, y también para visitar a enfermos allí internados. En todos
los casos la opinión que tenía sobre las atenciones que se vienen
prestando en este hospital era bastante satisfactoria.
Dicha opinión paso ahora a hacerla desde mi condición de
enfermo que acaba de ser atendido en el mismo y tras el alta para
continuar la convalecencia en mi domicilio.
Una mala pisada con la fatalidad de producirse la rotura
de un tobillo hizo que me trasladase al Centro de Salud de Los Corrales
de Buelna, donde mi médico de cabecera (ojalá que no me le cambien
nunca) me examinó la lesión y decidió mi traslado al Hospital Comarcal
de Sierrallana.
Una vez en el hospital comienza el procedimiento normal
para estos casos, procediendo el doctor que me atendió en el servicio de
urgencias a colocarme el pié en su debido sitio, momento en el que me
preparé para ver todo el firmamento e incluso más allá del mismo. Cuál
no sería mi enorme sorpresa al no experimentar el más mínimo dolor, lo
que me llevó a decir de inmediato al doctor en cuestión, porque me salía
de muy adentro, que tenía unas manos divinas.
La continuación del proceso, con la ineludible
hospitalización, me situó en los necesarios preparativos para la
intervención quirúrgica. La intervención no pudo tener mejor resultado,
por lo que una vez efectuada la misma la estancia hospitalaria en la
planta primera, letra C, apenas se prolongó dos días.
La experiencia vivida me ha puesto claramente de
manifiesto el buen funcionamiento del Hospital Comarcal Sierrallana,
donde he podido ver una cualificación, profesionalidad y atenciones al
enfermo de lo más satisfactorias y tranquilizadoras.
A nadie se le oculta la vital importancia de la sanidad y
lo imprescindible que resulta que tal servicio funcione correctamente.
Quienes por motivos de residencia estamos adscritos al Hospital Comarcal
Sierrallana tenemos que estar contentos de su buen funcionamiento, lo
mismo que todos los españoles tenemos que estarlo igualmente por la
cobertura y eficacia, desde hace muchos años, del Sistema General de la
Seguridad Social, lo cual no pueden decir tan alto países del mundo bien
avanzados.
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