SANTORAL
Rosalía de Palermo, Marino, Ntra.Sra.de la Consolación, Moisés, Bonifacio I, Rufino y Cándida.
Miramos los muros de la patria nuestra y no sabemos cómo taponar las brechas. Ya en su tiempo, cuando España estaba entre la espada y la pared y empezaba a quedarse sólo con esta última, dijo Quevedo que éramos grandes «a la manera de los agujeros». Ha llovido mucho y ha escampado después. Nuestros economistas, mixtos de políticos, han demostrado que son los peores del mundo libre, pero que sean más malos que la carne de pescuezo no justifica que queramos ponerles a todos una soga al cuello. Lo que pasa es que hay que buscar culpables. [+ información]
Todos lo sabemos y comentamos. La próxima estación, la de la caída de la hoja, también será de caída de empleo. Un vendaval se viene encima. ¿Medidas previas? Pocas o casi ninguna. ¿Y? Lo de 'la culpa la tienen' la guerra de Irak, del Golfo, Vietnan, Corea o el toro que mató a Manolete, no vale. Mucho me temo que ahora les tocará a los empresarios asumirla. Que se preparen para recibir una constante lluvia de críticas. No quiero pensar que la nueva cortina de humo (retirada de los crucifijos en ciertos sitios) sea otra estrategia para desviar la atención de lo que, de verdad, preocupa. [+ información]
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