No me queda más remedio que darte la razón. Necesitamos un cambio de rumbo, pero es una lástima que en los países avanzados sea el Gobierno el que marque el rumbo de la sociedad, pero tal como nos dices tú vamos a tener que caminar solos. Así tendremos al Gobierno por un lado, los ayuntamientos por otro, las autonomías a su libre albedrío y los ciudadanos por donde le de la gana. Como verás nos vamos a diferenciar muy poco naciones tales como Cuba (Fidel), Venezuela (Hugo) o Bolivia (Evo), dirigidas por líderes de la democracia y los derechos humanos. En cuanto a tu miedo al empresario no te preocupes, que para eso tenemos los sindicatos independientes (supongo que habrás cogido la ironía). En pleno siglo XXI, es triste que todavía queden personas que hacen el razonamiento de gobierno de izquierdas=bueno=a favor del obrero y gobierno de derechas=malo=contra el obrero. Países adelantados como Alemania, Francia, Inglaterra, etc. ya han abandonado esta arcaica filosofía hace años, y se han inclinando por escoger al más válido, mientras que aquí seguimos anclados en el pasado. Así nos va.
¿Y por qué no cambian ellos el rumbo? Que caminen hacia el empresario a ver qué sacan. Llorar es muy fácil, pero poco valiente.
ResponderEliminarNo me queda más remedio que darte la razón. Necesitamos un cambio de rumbo, pero es una lástima que en los países avanzados sea el Gobierno el que marque el rumbo de la sociedad, pero tal como nos dices tú vamos a tener que caminar solos. Así tendremos al Gobierno por un lado, los ayuntamientos por otro, las autonomías a su libre albedrío y los ciudadanos por donde le de la gana. Como verás nos vamos a diferenciar muy poco naciones tales como Cuba (Fidel), Venezuela (Hugo) o Bolivia (Evo), dirigidas por líderes de la democracia y los derechos humanos.
ResponderEliminarEn cuanto a tu miedo al empresario no te preocupes, que para eso tenemos los sindicatos independientes (supongo que habrás cogido la ironía).
En pleno siglo XXI, es triste que todavía queden personas que hacen el razonamiento de gobierno de izquierdas=bueno=a favor del obrero y gobierno de derechas=malo=contra el obrero. Países adelantados como Alemania, Francia, Inglaterra, etc. ya han abandonado esta arcaica filosofía hace años, y se han inclinando por escoger al más válido, mientras que aquí seguimos anclados en el pasado. Así nos va.
A veces se echan de menos los comentarios que no incluyan mantras, como las películas sin anuncios.
ResponderEliminarLamentablemente en este caso la película que nos ofrecen es tan mala que son preferibles los anuncios.
ResponderEliminarLo lamentable es que ese es el pensamiento de los actores. Los directores y productores no sólo hacen caja sino que se ríen del reparto.
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