CONVERSACIÓN PADRE-HIJO: 23 PALABRAS
No sé quién ha corrido el bulo de que los jóvenes no se comunican con los adultos, que para ellos somos entes evanescentes que flotan a su alrededor suministrándoles todo lo que necesitan para vivir: fundamentalmente conexión inalámbrica y una cuenta corriente en Telepizza. Puedo afirmar que no es así, porque un servidor fue testigo de una larga conversación entre uno de ellos y sus padres que desmiente la citada hipótesis y que transcribo para general conocimiento:
-¡Hola, hijo, qué pronto has vuelto!
-Pues sí.
-¿Dónde has estado?
-Por ahí.
-¿Con quién?
-Con ellos.
-¿Y quiénes son ellos?
-Ya sabes.
-¿Vas a cenar?
-Está claro.
-¿Con nosotros?
-No creo.
-¿Te encuentras mal?
-¡Qué va!
-¿Tienes clase mañana?
-Obviusly.
-Como es fiesta…
-¿Es fiesta?
-Sí, la Inmaculada.
-¡Me voy!
-¿A dónde?
-Con ellos.
-¿Quiénes son ellos?
-Ya sabes.
Aquí debo terminar, porque no sé reproducir el ruido de un portazo. Como ven, los padres que quieren contactar con sus hijos consiguen hacerlo. Eso sí, hay que buscar temas que puedan motivarles y hacerles participar como en el ejemplo citado. Es verdad que las respuestas son un tanto “escuetas”, pero mis amigos consideran que son un buen principio. Ahora están visionando las series de televisión de Perry Mason, Ally Mc Beal y Juzgado de guardia para aprender a interrogar a un testigo y sacarle todo el jugo informativo. De esta forma esperan enterarse algún día del lugar donde aparcó el coche la última vez que lo usó, hace ya tres semanas. [Fuente: deia.com]
No sé quién ha corrido el bulo de que los jóvenes no se comunican con los adultos, que para ellos somos entes evanescentes que flotan a su alrededor suministrándoles todo lo que necesitan para vivir: fundamentalmente conexión inalámbrica y una cuenta corriente en Telepizza. Puedo afirmar que no es así, porque un servidor fue testigo de una larga conversación entre uno de ellos y sus padres que desmiente la citada hipótesis y que transcribo para general conocimiento:
-¡Hola, hijo, qué pronto has vuelto!
-Pues sí.
-¿Dónde has estado?
-Por ahí.
-¿Con quién?
-Con ellos.
-¿Y quiénes son ellos?
-Ya sabes.
-¿Vas a cenar?
-Está claro.
-¿Con nosotros?
-No creo.
-¿Te encuentras mal?
-¡Qué va!
-¿Tienes clase mañana?
-Obviusly.
-Como es fiesta…
-¿Es fiesta?
-Sí, la Inmaculada.
-¡Me voy!
-¿A dónde?
-Con ellos.
-¿Quiénes son ellos?
-Ya sabes.
Aquí debo terminar, porque no sé reproducir el ruido de un portazo. Como ven, los padres que quieren contactar con sus hijos consiguen hacerlo. Eso sí, hay que buscar temas que puedan motivarles y hacerles participar como en el ejemplo citado. Es verdad que las respuestas son un tanto “escuetas”, pero mis amigos consideran que son un buen principio. Ahora están visionando las series de televisión de Perry Mason, Ally Mc Beal y Juzgado de guardia para aprender a interrogar a un testigo y sacarle todo el jugo informativo. De esta forma esperan enterarse algún día del lugar donde aparcó el coche la última vez que lo usó, hace ya tres semanas. [Fuente: deia.com]
Bueno, paciencia que seguro, dentro de un Siglo y con las nuevas 100 Leyes de Educación que faltan, volvamos a funcionar Padres e Hijos como Dios manda.
ResponderEliminarPor otra parte insisto, ahora seriamente, que cuando hay un conflicto entre dos... considero que la responsabilidad ( ojo, que no digo culpabilidad ) está repartida, según experiencias científicas, al 50 %. Por tanto, la solución al problema es que cada cual acometa acciones para trabajar su 50 % ... ¿ Ya lo estás haciendo ? ¿ No ? ¡ Pues ya sabes la tarea que te espera para el Año Nuevo... !!!