EL RESCATE DE BANKIA: LA REALIDAD AL DESNUDO
Paco nos propone este interesante artículo:
El 16 de agosto del año pasado el blog: Diario de la quiebra, escribía a los pocos días de nacer un artículo que a día de hoy sigue siendo el más leído.
Deja a los lectores el juicio acerca de si tras este tiempo y dos gobiernos, se ha hecho algo para solucionar la injusticia de un rescate a la banca; a Bankia en este caso.
Para que nadie pueda decir que la injusticia que afrontamos con el dinero público que se va a dar a ese banco, no se sabía desde hace tiempo.
Pedro López (podrías ser tú). Aparejador. 43 años. Casado. Compró un piso en la nueva zona de Madrid -Sanchinarro- hace 5 años. Hipoteca de a 30 años, por valor de 70 millones de pesetas, el 110% del valor de tasación.
Se quedó en el paro -su mujer ya lo estaba- hace 1 año. A los 3 impagos de hipoteca, ante la amenaza del banco por embargarlo, le propuso al banco devolverle el piso. El banco le respondió que lo sentía, que su valor real actual era de 45 millones. Quedaban por pagar 63.
Le embargaron, porque "no es responsabilidad del banco su situación de paro, pero el piso debe pagarse", y además le quedó una deuda de 18 millones. Pedro, mujer y un hijo, se fueron a vivir a un pueblo de Ávila, de donde era la familia de su mujer.
El banco embargó durante los 6 meses siguientes a 6,000 pedros. Y se quedó con 6,000 pisos... Todos ellos contabilizados en su balance a precio de tasación inicial. El banco decía en su balance que el ex-piso de Pedro valía 70 millones, no los 45 por los que le había embargado el piso a él.
Hace 5 meses, el Banco de España obligó a los bancos a actualizar sus balances y a rebajar los valores de tasación de los pisos un 20% (hasta ellos sabían que estaban inflados). Nuestro banco estalló en cólera. "¡Cómo es eso posible!. ¡¡Nos van a llevar a la ruina!!".
Finalmente el Banco de España forzó al banco a rebajar el valor en sus balances del ex-piso de Pedro a 56 millones. "¡¡Indignante!!" decían. Pero ellos se lo habían retasado a Pedro en 45. Ahora le faltaban al banco 14 millones en su balance que reponer hasta los 70.
Pero como el banco tenía 6.000 pisos de 6.000 pedros, esos 14 millones en rojo se convertían en 84.000 millones de pesetas. Gran expectación. ¿Qué diría el Banco de España al antiguo banco de Pedro? ¿Le diría lo mismo que ellos a Pedro? ¿Diría "no es responsabilidad del Banco de España vuestros números rojos, pero debéis pagarlos"? ¿Le quitaría el Banco de España al banco sus pisos y la licencia bancaria?
Pues no. El Gobierno y el Banco de España acudieron al rescate del banco. Porque claro, Pedro puede irse a un pueblo de Ávila, pero que caiga un banco está feo. Así que el Gobierno acudió primero a los fondos de la seguridad social (del paro), y le quitó parte del subsidio a Pedro para poder rescatar al banco que le había quitado su piso.
Pero como no era suficiente, emitió bonos, que le vendió a "los mercados". Y con el dinero que le dieron al Gobierno los mercados, pudo rescatar al pobre banco. Bonos –junto con los intereses- que tendrían que pagar Pedro, sus hijos y hasta sus nietos. Por un piso que su abuelo compró y que ya no tenía.
Pero el tiempo pasó, y llegó el momento de devolver su dinero a "los mercados". Y el Gobierno no lo tenía. Primero emitió más bonos, para pagar los primeros y sus intereses, y luego otros... Hasta que había tantos bonos en el mercado, que cada vez valían menos, y ya nadie los quería.
Entonces "los mercados" –ellos sí–, le dijeron al Gobierno lo que el banco le había dicho a Pedro "no es responsabilidad de los mercados tu situación de deuda, pero la deuda debe pagarse". El Gobierno se indignó. Llamó especuladores a los mercados, ¡ruines!, y acudió al Banco Central Europeo para que comprara nuevos bonos –que ya nadie quería– para pagar a los mercados.
Pero entonces Europa impuso al Gobierno unas condiciones muy duras, y el Gobierno hizo unos grandes recortes sociales. Y ahora Pedro, sin piso y con menos paro, no podía tomarse la cerveza de los domingos.
¡Qué malos son los mercados! Que piden al Gobierno lo mismo que el banco pidió a Pedro antes de quitarle su piso. ¡Qué bueno es nuestro sistema financiero!, al que hay que ayudar para evitar la mala imagen que daría el que un banco cayera.
Por eso, Pedro, no te preocupes, que mientras estás en Ávila, sin tu piso y sin la cerveza del domingo, puedes estar tranquilo, porque el sistema financiero –que te quitó tu piso y te endeuda a ti, tus hijos y nietos- será rescatado por el Gobierno.
Y ahora nos preguntamos: ¿Por qué no le damos el dinero del rescate a Pedro, para que se tome la cerveza del domingo y no cierre el bar de la esquina; para que busque trabajo y lleve a la mujer al cine alguna vez y no cierre el centro comercial; y para que se quede con su piso de Madrid y no haya que rescatar al banco por haberse quedado con el piso de Pedro?
Y los gobiernos hablando de grandes magnitudes y sistemas, los sindicatos organizando cursos de verano (y de otoño, invierno y primavera)... Y el pobre Pedro en Ávila abandonado a su suerte... Porque no es un gran número, ni una prima de riesgo… Sólo un ciudadano normal. Y pobre.
Una persona que se mete en una hipoteca de 70 millones de pesetas, la cual genera durante 30 años una mensualidad superior a uno de los sueldos que cobraban, está actuando según los manuales del bien hacer y automáticamente si no le sale bien se ha convertido en un mártir del sistema. Las medidas de apoyo a Bankia son las normales que en cualquier empresa se tomarían; si sale una pieza mal se tira, pero si salen mil se apartan en espera de una solución aceptable por los accionistas. Así se funciona en este sistema capitalista que hemos elegido frente a otro que todos conocemos y que se sabe el resultado que ha aportado a la sociedad allí donde ha funcionado.
ResponderEliminarLo triste de todo esto es que pasada la tormenta enseguida olvidaremos lo importante que es el paraguas