Mi mujer y yo estamos en paro. El año 2010 mi hija comenzó Biológicas en la Universidad Complutense de Madrid, entonces aún trabajábamos los dos, y la matrícula costó 1.053 euros. En el segundo curso fueron 864 euros gracias a dos matrículas de honor. En tercero hay que pagar 1.653 euros, aunque ella consiguiera tres sobresalientes el año pasado.
Empieza a ser complicado estudiar en la universidad pública. ¿Hacia dónde vamos? ¿Qué país queremos? Quizás, según nuestro Gobierno, mi hija necesite más un máster en limpieza de habitaciones de hotel en Múnich o Frankfurt, que una carrera que le gusta.
Fuente: El País, en su sección de Cartas al Director, firmado por Roberto Pico Raimundo.
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