Nuestro paisano
Adolfo Palacios aparece nuevamente en la sección de Cartas al Director del Diario
Montañés con este artículo:
¿Sonará esto muy utópico y extraño?: ¡Que casualidad que sus señorías, siempre que aplauden, es a un discurso de su partido. Y que, siempre que protestan o abuchean, es al de un contrario; demasiado vulgar, demasiado primario para ser buena política. Además, tan frecuentes aplausos, tan frecuentes abucheos, se nos aparecen ya devaluados -salvo para mentes gruesas- por usarse sin mesura: sin ser ilegítimos, deberían sin embargo reservarse para ocasiones. Habrá políticos que saben guardar silencio, pero son los otros los que contribuyen al desprestigio, y maleducan a la población. He aquí entonces el pacto que conviene a sus señorías, y a la democracia: ni celebrar ni protestar, se escuche lo que se escuche; sino permanecer impasibles; es ésa la consigna que los líderes tendrían que dar, por el bien del debate y de la convivencia. Y hacerlo sin esperar nada a cambio: sin contar con la cooperación recíproca de los contrarios. Pero qué mal se aviene, con el habitual talante de los políticos -y de sus correligionarios-, ese atreverse a dar tamaña imagen de (presunta) debilidad.
Adolfo Palacios González, en Cartas al Director, de El Diario Mintañés.
¿Sonará esto muy utópico y extraño?: ¡Que casualidad que sus señorías, siempre que aplauden, es a un discurso de su partido. Y que, siempre que protestan o abuchean, es al de un contrario; demasiado vulgar, demasiado primario para ser buena política. Además, tan frecuentes aplausos, tan frecuentes abucheos, se nos aparecen ya devaluados -salvo para mentes gruesas- por usarse sin mesura: sin ser ilegítimos, deberían sin embargo reservarse para ocasiones. Habrá políticos que saben guardar silencio, pero son los otros los que contribuyen al desprestigio, y maleducan a la población. He aquí entonces el pacto que conviene a sus señorías, y a la democracia: ni celebrar ni protestar, se escuche lo que se escuche; sino permanecer impasibles; es ésa la consigna que los líderes tendrían que dar, por el bien del debate y de la convivencia. Y hacerlo sin esperar nada a cambio: sin contar con la cooperación recíproca de los contrarios. Pero qué mal se aviene, con el habitual talante de los políticos -y de sus correligionarios-, ese atreverse a dar tamaña imagen de (presunta) debilidad.
Adolfo Palacios González, en Cartas al Director, de El Diario Mintañés.
El autor del comentario olvida el nivel intelectual que adorna a nuestra clase política, por tanto ¿ qué vas a esperar de esa panda de anlfabetos funcionales e indocumentados, que llegaron a donde están... después de haber aprobado la ESO con 5 asignaturas suspendidas ? ( que conste que en Andalucía le han dado, a un estudiante, el titulo de la ESO con 5 cates )
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