Dolor opresivo en el pecho y en la zona de la corbata que no es muy intenso pero sí angustioso, sudoración abundante y fría y náuseas son algunos de los principales síntomas de alarma que indican que puede estar sufriendo un infarto de miocardio. Sin embargo, el dolor puede ser variable y eso hace que algunas personas esperen horas para acudir al médico, con lo que el infarto ha evolucionado y se reducen mucho las posibilidades de supervivencia del paciente.
En el caso del infarto, el jefe de Cardiología del hospital Valdecilla, Jesús Gutiérrez Morlote, ha insistido en que "el tiempo es oro" porque la supervivencia del paciente está directamente ligada al mayor o menor espacio que se tarde en la intervención médica.
Fuente: El Diario Montañés
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