Al tener contacto con el GM Orza y asistir a sus
marchas de Luchando por la Vida (LXLV), además de mis jornadas en el gimnasio, he
mejorado mi preparación física, hasta el extremo de animarme a participar en la
edición de este año de la Media Maratón Internacional de Santander.
Inicié la preparación hace tiempo, pero las malas
condiciones climatológicas que hemos sufrido y un par de lesiones musculares encadenadas casi me hacen desistir
de participar, pero la preciosa mañana de este pasado domingo no podía ser
desaprovechada y me presenté en la línea de salida.
Con la inexperiencia por bandera (es la primera vez
que participo en una prueba de estas características) y el miedo a volver a
lesionarme, tras el pertinente calentamiento, inicié la marcha en la que
participamos 4000 personas, dudando si podría acabar la misma. A medida que
avanzaban los kilómetros fui cogiendo confianza y aunque no hay datos
oficiales, estoy seguro que he realizado la segunda parte de la misma mucho
mejor en tiempo y físicamente que la primera, al haber tomado excesivas
precauciones y ralentizar en exceso el inicio de la carrera.
Cumplí mi objetivo de terminar la misma, pero por
esa excesiva precaución no pude conseguir un segundo propósito que me había autoimpuesto,
que era terminar en menos de 2 horas, por escaso margen, ya que lo hice en un
tiempo real de 2 horas, 4 minutos y 20 segundos, que para mi edad y mi
inexperiencia no está mal. Queda pues
pendiente de conseguirse ese segundo propósito, si Dios quiere (para lo cual le
ayudaré lo máximo que pueda), en otro nuevo intento.
Debo reconocer que no fui el único de la familia
que participó, ya que Alberto del Riego, hijo de mi prima Carmenpili, me consta
que también intervino en la prueba. A este no le vi por la zona de
calentamiento, ni durante la carrera, ni al final de la misma y mucho me temo
que en la próxima reunión familiar a la que asistamos tampoco le veré. Pienso
seguirle en otras pruebas y de persistir en su actitud, tengo la intención
hasta de retirarle el saludo, porque ¡¡sólo a él se le ocurre hacer la prueba
en 1 hora 27 minutos y 48 segundos!!
¡¡Que piense un poco en los demás, que nos llevan con la lengua fuera!!
También fue un día para ver algunos conocidos
corraliegos, a los que no pude saludar porque los vi en carrera ya que en
determinada parte de la misma nos cruzábamos. Entre ellos pude ver a Goyo Saiz
y a José Manuel Robles, que debieron hacer un tiempo bastante mejor que el mío.
En la línea de salida pude saludar también, de forma fugaz a Bardi Castillo,
que seguro que estaba allí para ver correr a su hijo. Una corraliega, Azara
García de los Salmones fue segunda en la categoría femenina absoluta. Estoy
seguro que había más, pero no pude verlos.
También dentro del equipo de jueces pude ver, y
saludar según pasaba, a dos antiguos compañeros en las aulas de Colegio La
Salle de los Corrales, Alberto Zamanillo y Alfonso Ochoa, este en calidad de
Presidente del Comité de Jueces de la Federación Cántabra de Atletismo.
También pude percibir la presencia de antiguos
compañeros de trabajo: Carlos Carmona e Iván Asensio, así como a Pedro Lastra y
su esposa Marien. Entre el numeroso público,
a la altura de la curva del Sardinero, encontré a Beltrán, uno de los asiduos
asistentes a estos eventos, al que pude hacerle ver mi sorpresa al encontrarlo
entre los espectadores, a lo que me contestó que estaba lesionado.
También vi entre el numeroso público dos
compañeros de gimnasio: Paulino y Luis.
Juan Carlos Manso, uno de los más entusiastas
componentes del GM Orza fue uno de los que más ánimos me dio ya que le pude ver
en el Sardinero y más tarde cerca de la línea de meta en el Paseo de Pereda.
También reconocí entre la numerosa asistencia de
personas en la línea de salida y meta, dándome ánimo al principio y la
enhorabuena al final, a Gema la hija de Rosy , de San Felices, a la que me
encuentro siempre que hay pruebas de este tipo, ya que la vi el año pasado en El
Soplao y en la Marcha Contra el Cáncer, en Corrales, participando, en este caso,
de forma activa en las bicicletas estáticas que instalaron dentro del recinto
del campo municipal de deportes.
A otro que pude ver es a mi vecino de portal,
Antonio Ruiz, esposo de Carmely Laborda, que sorprendido de verme en semejante
evento me hizo una fotografía según pasaba.
También intervino mi profesor de Fotografía Digital
de la Unate, José Antonio Soto (seguro que también hizo un buen tiempo), hijo
del mítico Soto Rojas, que introdujo en Cantabria la carrera de ultramaratón de
100 Km.
Como podrás apreciar, además de participar en un
evento deportivo, también se pueden fomentar las relaciones públicas, el inconveniente
es que, con una vida social tan intensa, es difícil terminar la prueba en menos
de 2 horas.
Pero, como siempre, la alegría me la llevé por
partida doble al cruzar la línea de meta ya que además de haber logrado llegar,
recibí el beso de Laura como premio por haberlo conseguido.
Comienzo ahora a preparar dos de las pruebas en las
que espero participar este año: la dura y exigente prueba de Los 10000 delSoplao, esperando bajar de las casi 10 horas que tardé el año pasado, y el
Trail de Monte Brazo, por los montes del valle de Buelna, esperando en esta
ocasión no perderme por el monte, como en la vez anterior, si no surge alguna
otra de las características de la aquí relatada, así como las marchas
correspondientes a este año de LXLV.
¡ BRAVO ABUELETE CAMPEÓN, SÍ SEÑOR, CON UN PAR !!!
ResponderEliminarPero "chaval" si te dedicas a la carrera , la ganas lo que pasa es que ibas "a grillos" con unos y con otros. De los 4000 , yo estoy seguro que saludaste lo menos a 3000 entre corredores y público, menos mal que debía haber alguno que no conocías que si no, aún estás en la carrera.
ResponderEliminarEnhorabuena fenómeno.
Es mas que un buen tiempo, y muchisimas personas no hubiesemos sido capaces de hacerlo!! Enhorabuena y animo para años siguientes!
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