14 junio 2013

UNA DOCENA DE MOTIVOS PARA HACERTE DONANTE DE SANGRE

Todos los mayores de 18 años que no padezcamos enfermedades de transmisión sanguínea, pesemos más de 50 kilos y no estemos en ayunas podemos donar.
Suele pasar que confundimos donar sangre con hacernos una analítica y un motivo de rechazo frecuente suele ser el acudir a donar en ayunas. No. Hay que ir bien desayunado. De hecho, es indiferente si donas por la mañana o por la tarde.
Antes de donar te harán un cuestionario y una entrevista médica en la que te medirán el nivel de hemoglobina en sangre (para descartar anemias). Si eres donante habitual, con presentar el carnet en el que viene reflejada la fecha de la última donación te saltarás la parte del cuestionario.
MOTIVOS
1. Es un gesto de generosidad
Cuando coges algo que es tuyo y se lo das a otro, sin saber, además, quién es ese otro, te sientes bien. Es algo que no se puede explicar fácilmente.
2. Es sano
Te extraen aproximadamente medio litro de sangre. Tu cuerpo la regenera tan pronto se da cuenta de que le falta.
Donar sangre aumenta la resistencia a la insulina y se equilibran los niveles de hierro que absorbe el cuerpo, previniendo la oxidación de los tejidos.
3. La sangre no se puede fabricar
Y, por lo tanto, la única manera de conseguirla, hoy por hoy, es extraérsela a alguien. Llegará el día en que se puedan crear plaquetas y plasma en un laboratorio, pero hasta que ese día llegue, tenemos que ser conscientes de que sólo de forma altruísta podemos cubrir las necesidades.
4. Te hacen una analítica
Con la sangre extraída te hacen una exhaustiva analítica que hace hincapié en enfermedades tipo Hepatitis-C, SIDA, sífilis… No es que puedas tener dudas de tener alguna de estas enfermedades, pero una analítica siempre viene bien.
5. Sólo lo haces de vez en cuando
No te puedes pasar el día donando sangre. La limitación en la donación de sangre es de 4 veces al año para los hombres y 3 veces al año para las mujeres.
Esta diferencia está en que la menstruación hace que a veces las mujeres tengamos el nivel de hemoglobina más bajo y seamos más propensas a tener anemia.
6. Son 10 minutos de nada…
Vas a un hospital, a visitar a alguien, a consultas externas… a lo que sea. No te cuesta nada pasar por el banco de sangre, sólo son 10 minutillos. O cuando ves el autobús que va recorriendo tu ciudad, o cuando lo piden en tu centro de trabajo.
7. No duele
Donar sangre no duele. El pinchazo apenas se nota y como estás tumbado, puedes ponerte música, cerrar los ojos y relajarte mientras dura la extracción.
8. Es seguro
Decir que es seguro a estas alturas parece una perogrullada, pero así es. El material que se utiliza en las donaciones de sangre es estéril y todo el personal está absolutamente concienciado al respecto.
9. Una donación salva 3 vidas
Cada donación de sangre asegura a su vez una transfusión para tres personas. De cada donación se obtienen tres componentes sanguíneos, cada uno de los cuales se destinará a tres pacientes distintos, según las necesidades: glóbulos rojos, plasma y plaquetas.
10. Cosas que no se podrían hacer sin donantes de sangre
Si no hubiera donaciones de sangre no se podrían hacer transplantes de órganos ni otras cirugías complejas. Tampoco se podrían hacer determinados tratamientos contra el cáncer, leucemias… y muchos politraumatizados por accidente de tráfico morirían.
11. Nunca sabes cuándo vas a necesitar tú una donación
Esto es así. Uno nunca tiene previsto que le pase nada… pero las cosas pasan y mañana puede que seas tú el que necesites una transfusión con urgencia…
12. Desayunas por la patilla
Después de todas estas razones, esta me parece del todo trivial… pero es que es así. Tras la donación te dan un refresco y un bocata. No es que vayas a comer… pero se agradece el gesto, para recuperar fuerzas.

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