20 agosto 2013

A VER SI APRENDEMOS

Alejandro nos manda este mensaje, que después de leerlo saco la conclusión que lo que me parecía un juego de palabras es una realidad aplastante:
Había una vez cuatro individuos que se llamaban Todo el mundo - Alguien - Cada uno - y Nadie ...
Había un importante trabajo que hacer, y se pidió a Todo el mundo hacerlo.
Todo el mundo estaba seguro que Alguien lo iba hacer.
Cada uno podía haberlo hecho, pero en realidad Nadie lo hizo.
Alguien se enojó porque el trabajo era de Todo el mundo.
Todo el mundo pensó que Cada uno podía hacerlo y Nadie no dudaba que Alguien lo haría.
Al fin de cuentas, Todo el mundo hizo reproches a Cada uno, porque Nadie había hecho lo que Alguien podía hacer.

MORALEJA
Si se quiere hacer reproches a Todo el mundo, sería muy bueno que Cada uno hagamos lo que se debe hacer, sin tener la esperanza que Alguien lo hará en nuestro lugar, porque la experiencia muestra que, cuando se espera a Alguien, generalmente no se encuentra a Nadie.

CONCLUSIÓN
Voy a transferir ese mensaje a Todo el mundo con el fin que Cada uno pueda enviarlo a Alguien sin olvidar a Nadie ...

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