¡ Por Favor ! Seamos justos en los juicios de valor respecto a Mandela. No debmeos olvidar que, a diferencia de Ghandi y de M.Luther King, Mandela fue en su juventud, hasta que ingresó en la cárcel, un terrorista. Obviamente podemos justificar su modo de proceder para luchar contra los derechos de los negros en África del Sur, pero de eso a ponerle a la altura de quienes realizaron una lucha pacífica sin violencia, para lograr sus objetivos, hay largo trecho. Reconozcamos la 2ª etapa de Mandela, pero analicemos objetivamente su primera etapa.
No me gustaría que, en el hipotético caso de que los Etarras logren sus objetivos en el Pais Vasco, elevárais a los altares a Otegui, Bolinaga, De Juana Chaos...
A cada cual lo suyo, seamos justos y no perdamos de vista la historia.
Me parece razonable lo que dice papá Dios. Algo he leido al respecto y Mandela, como todos los grandes hombres dela historia, tiene luces y sombras en su biografía. Valoremos en su justa medida las sombras e idem con las luces.
¡ Por Favor ! Seamos justos en los juicios de valor respecto a Mandela.
ResponderEliminarNo debmeos olvidar que, a diferencia de Ghandi y de M.Luther King, Mandela fue en su juventud, hasta que ingresó en la cárcel, un terrorista. Obviamente podemos justificar su modo de proceder para luchar contra los derechos de los negros en África del Sur, pero de eso a ponerle a la altura de quienes realizaron una lucha pacífica sin violencia, para lograr sus objetivos, hay largo trecho.
Reconozcamos la 2ª etapa de Mandela, pero analicemos objetivamente su primera etapa.
No me gustaría que, en el hipotético caso de que los Etarras logren sus objetivos en el Pais Vasco, elevárais a los altares a Otegui, Bolinaga, De Juana Chaos...
A cada cual lo suyo, seamos justos y no perdamos de vista la historia.
Me parece razonable lo que dice papá Dios. Algo he leido al respecto y Mandela, como todos los grandes hombres dela historia, tiene luces y sombras en su biografía. Valoremos en su justa medida las sombras e idem con las luces.
ResponderEliminar