Posiblemente, en los últimos días ha llegado hasta tu móvil, vía Whatsapp, un mensaje alertándote de un nuevo y sofisticado método adoptado por un grupo de delincuentes: el llavero con "chip electrónico".
Según la Policía Nacional, este mensaje es uno más de los muchos bulos que circulan por la Red. De hecho, ya en el mes de mayo advertían de esta falacia a través de su popular cuenta en Twitter.
Además de la confirmación policial de que el mensaje de los llaveros con GPS es una especie de inocentada de mal gusto, hay un motivo más para tranquilizar a aquellos que reciban tan alarmante advertencia.
A día de hoy, la tecnología no permite un llavero que incorpore GPS y siga teniendo un tamaño aceptable o sea lo suficientemente discreto como para parecer un llavero y que, además, sea barato.
Si bien es cierto que se comercializan algunos llaveros con GPS y es posible instalar localizadores en objetos de reducidas dimensiones, el coste y las limitaciones de batería son solo algunas de las razones por las que no parecen dispositivos adecuados para el propósito de los delincuentes que protagonizan el bulo.
Detalles tecnológicos aparte, basta aplicar algo de sentido común para que el dichoso mensaje de los llaveros-localizadores no nos alarme. ¿Cuántos ojos harían falta para vigilar a todas las personas que llevan el llavero repartido 'gratuitamente'? ¿No es más fácil que, directamente, los cacos te sigan hasta tu casa, por ejemplo, en función del coche que conduces, para conocer de primera mano tu nivel de vida?
Por ahora, puedes estar tranquilo. Tu llavero de "Grúas Martínez" no es un GPS. Es sólo publicidad. Pero, eso sí, mientras conduces fíjate en el coche que llevas detrás. Que tu llavero no sea un arma potencial de un grupo de ladrones no significa que ellos no se hayan fijado en ti como su próxima víctima... Nah, ahora en serio, sigue disfrutando de tu vida.
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