Hace poco veíamos un escrito de un alcalde cántabro, en el que nos hacía ver la importancia, las posibilidades y la responsabilidad del gobierno en la lucha contra el cambio climático. Cuando comenzó la cumbre de Paris, uno de los organizadores dijo que uno de los dos retos más importantes a que nos enfrentamos en la actualidad son el terrorismo islámico y el cambio climático. Podríamos añadir el hambre, aún siendo problema de siglos. En todo caso, se echa en falta que, a la vuelta de París, el Gobierno español hubiera hecho alguna declaración “se ha acordado esto y lo otro; por nuestra parte se tendría que hacer tal y tal cosa”. Iberdrola mandó allí una delegación en bicicleta, y eso ya es algo. Es una pena, que una cumbre tan importante, los que estamos interesados sí nos hayamos enterado, por pararnos a leer, pero los líderes nacionales tiene que tomar su papel y no dejar el asunta a que cada uno tenga la suerte de encontrarse, o no, con un periódico o una página web que casualmente hable de la cuestión.
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