La misionera Carmen Bascarán, que ha trabajado en Brasil durante 15 años, ha llamado hoy a boicotear a las empresas de ropa que se enriquecen gracias al trabajo “esclavo”. Bascarán, ovetense de 70 años, se encuentra en Cantabria para apoyar la 57 Campaña contra el Hambre de Manos Unidas.
Esta misionera fundó al sur de la desembocadura del Amazonas, en una ciudad del estado de Marañón, un Centro de Defensa de la Vida de los Derechos Humanos que ha contribuido a formar a niños y jóvenes posibilitando que en la actualidad muchos de ellos tengan una formación universitaria y contribuyan a erradicar el trabajo esclavo, que en algunas zonas de Brasil es "dramático".
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