18 junio 2016

BOB, EL GATO CALLEJERO

En una fría noche de Marzo del 2007, James encontró un gato pelirrojo lesionado y hambriento en la escalera de su edificio. Al principio pensó que el gatito pertenecía a alguien, pero al notar que luego de varias horas él seguía allí decidió ayudarlo. Lo primero que hizo fue alimentarlo e hidratarlo, luego intentó encontrar a su dueño pero nadie lo estaba buscando. Debido a que la lesión que tenía en la patita parecía grave, lo llevó al veterinario y cuando llegó allí el médico le recetó unos antibióticos y le dijo que posiblemente el felino contaba con un año de edad. Para su atención médica, James tuvo que gastar lo último que le quedaba de dinero en medicinas para el minino; por lo cual, tuvo que salir nuevamente a tocar la guitarra en la calle para poder comprarle comida. Debido a que la lesión que tenía el gatito era grave, optó por cuidarlo hasta que se recuperara totalmente y mientras James tocaba la guitarra en la calle, el minino lo esperaba en casa.
Cuando James iba a tocar, Bob intentaba seguirlo y luego de varios intentos lograba que se quedara en casa. Hasta que un día, James se rindió y permitió que Bob lo acompañara. ¡Después de todo quien puede oponerse a la voluntad de un gato! Por lo cual, Bob comenzó a montarse en los hombros de James mientras lo acompañaba en las ajetreadas calles de Londres o en los colectivos y subterráneos. Mientras James tocaba la guitarra y cantaba, el bello gato pelirrojo lo contemplaba serenamente sentado sobre su mochila o en la funda de la guitarra. Con el transcurso del tiempo hubo un cambio dramático y positivo en la vida de ambos. En el caso de James, pasó de ser ignorado a ser aceptado; mientras que por el lado de Bob, ganó un amigo y un hogar, así como muchos admiradores que velan por su confort y bienestar.
Todo esto fue hasta el 2008. Debido a que es ilegal vivir de tocar música en la calle, James tuvo que buscar otro medio de sustento. Por lo cual, se convirtió en vendedor de la revista Big Issue, el cual es un semanario escrito por escritores profesionales, que contribuye a que las personas indigentes o desamparadas vendan los mismos y de esta forma cuenten con un sustento de vida. Ciertamente, la gracia y la popularidad de Bob contribuía bastante a que se vendieran mejor los ejemplares de la revista.
Mientras trabajaban arduamente en las calles de Londres para ganarse la vida, el inusual dúo poco a poco fue dejando su marca en la Internet. Debido a que mucha gente compartía fotos y vídeos de ambos en la web, llegaron a hacerse populares rápidamente. Por esta razón, la agente literaria Mary Pachnos pensó que; la especial amistad de James y Bob, ciertamente podría ser un excelente material para un libro. Para el 2012, Un gato callejero llamado Bob, ya se encontraba en las librerías. El éxito fue inmediato y casi mundial. El libro fue traducido a más de 30 idiomas e inclusive se creó una versión para niños. En el 2013 se publicó un segundo libro llamado El mundo según Bob, el cual se vendió muy bien al igual que el libro previo.
Le recomiendo a quien tenga la oportunidad de leer alguno de estos libros lo haga. Honestamente creo que son magníficos. Considero que lo atrayente de esta historia es el poder de transformación positiva que tiene el especial lazo de amor y amistad que surge entre ambos.

Fuente: Gatulandia

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