Un sexagenario corraliego, una vez jubilado y tras haber trabajado muchos años en Trefilerías Quijano, quiso cumplir su sueño de participar en una media maratón en Pekín. En el citado viaje le iba a acompañar su esposa que siempre se desplaza con él a las pruebas, premiándole con un beso cuando termina las mismas.
Ante la imposibilidad de sacar los billetes en Los Corrales, se dirigieron a Santander. Una vez allí, se fueron a la taquilla de la estación para sacar los billetes, pero se llevaron la sorpresa que desde Santander tampoco se pueden comprar billetes con destino a Pekín. Deberían acudir a Madrid y adquirirlos allí.
Sacaron entonces dos billetes para Madrid.
Llegaron a Madrid, y en la taquilla, para desilusión suya, se encontraron los mismos inconvenientes, ya que se les comunicó que deberían ir a París y sacar un billete para Moscú y allí coger un par de billetes en el Transiberiano que les llevará a Pekín. Sacaron, por lo tanto, dos billetes para París.
En París sacaron, tal como les habían aconsejado, dos billetes para Moscú.
Llegaron a Moscú y en las taquillas pidieron dos billetes a Pekín. Se fueron a Pekín en el Transiberiano y una vez participado en la Media Maratón, (por cierto haciendo muy buena marca), de haber aprovechado a hacer un poco de turismo con su esposa (que le dio el correspondiente beso nada más acabar la prueba), comprar algún recuerdo, etc. pensaron que ya habían visto lo suficiente y decidieron regresar.
Fueron a la estación de tren, se dirigieron a las taquillas y dijeron:
- Hola, quisiéramos dos billetes para Los Corrales de Buelna. Y el taquillero preguntó.
- ¿Apeadero de Lombera o Estación de Los Corrales?
GENIAL !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarCorrales es conocido en el mundo entero y China no es un excepción.
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