CONOCE NUESTRO VALLE

Este sábado tuvo lugar una de las quedadas promovidas por Chassis Brake, actuando de de guía Ramón Ceballos, en las que tratamos de conocer nuestro entorno natural. En esta ocasión se partió de la estación de servicio de Alta Peña para, a través de la Calzada Romana, llegar a Collado y subir a La Garita. La bajada la hicimos por el Vertedero y Orza hasta La Cuesta, para regresar al punto de partida.

Esta vez los asistentes han sido: Emilio Fernández (1), Conrado Ríos (2), Juanjo R. Trapero (3), Isidro Fernández (4), Asun Cuevas (5), José Salas (6), José Ramón Cuevas (7), Serafín García (8), Reyes Torre (9), Ana Castillo (10), Raúl Quijano (11), Iván Quijano (12), Eduardo Vela (13), Matías Varela (14), Ana Isabel Ruiz (15), Ángel Bustara (16), Pablo Saiz (17), Francisco “Chisco” Saiz (18) y Ramón Ceballos que ejerció de fotógrafo. En esta ocasión echamos en falta a Agustín y a Laguillo, que por distintas causas no pudieron acompañarnos, pero que a buen seguro que se incorporarán a la siguiente.
Como curiosidad añadiré que hay establecidos varios vínculos familiares ya que, Chisco y Pablo son padre e hijo; Iván y Raúl, son hermanos, lo mismo que Asun y José Ramon. También hay parejas, como Asun y Ramón, Reyes y Serafín, lo mismo que Ana y Eduardo. Esto no implica que estas quedadas sean un círculo cerrado, sino que más bien indica el espíritu familiar de las mismas. 

Al comenzar el camino nos encontramos con unas figuras colocadas en un árbol, cuyo autor es Agustín Revilla, un vecino de Los Corrales, natural de Barruelo de Santullán.

Un momento del paso de parte del grupo por La Calzada Romana, en amena y distendida marcha.

Contamos con la agradable compañía de Pablo que merece un capítulo aparte, ya que representa la esperanza de futuro del senderismo. Chisco, su padre, seguro que sabrá irle inculcarle poco a poco el amor por la montaña. De momento ha decidido que se inicie acompañándonos en alguna de nuestras quedadas, habiendo prometido previamente sacar buenas notas y no abusar de nosotros.

Parte de los integrantes del grupo en La Garita. De izquierda a derecha: Reyes, José Ramón, Ana Isabel, José, Asun, Ramón, Matías y Ana.

Por último añadiré que Ramón acudió a la cita, además de puntualmente, como siempre, sin haber dormido ya que había trabajado en el turno de noche, por lo que había salido a las 6 de la mañana, dando muestras de una gran capacidad de sacrificio, unido a su vocación por este tipo de actividades. De esta noticia no nos enteramos porque se nos quedase dormido en varias ocasiones a lo largo del trayecto, sino que fue a través de un elogioso comentario de Asun. 

Para terminar diré que al despedirnos, Conrado, el más veterano de la expedición nos lanzó un órdago a todos presumiendo de haber recorrido ese día el doble de distancia que nosotros. No sabemos si se trataba de un desafío, una bravuconada, o iba de farol, que es lo más posible, al menos eso era la opinión generalizada del resto de compañeros, pero ¡ahí queda eso!
Quedas invitado a nuestra próxima quedada, de la que procuraré facilitarte la oportuna información, con el tiempo previo para que puedas programarla con antelación, pero mientras tanto te ofrezco estas otras instantáneas:

Un alto en el camino

Entrando la primavera.

De regreso a casa.