Siento la necesidad de expresar los motivos por los que he mantenido un breve silencio, especialmente para no ser descortés con los que diariamente me muestran su cariño a través del Facebook, a los que no he podido corresponder contestando a sus muestras de afecto.
El motivo no es otro que el haber estado durante tres días por tierras astures haciendo el Camino de Santiago, con el Grupo de Montaña Orza, en los que recorrimos unos 70 Km., con la satisfacción de que el tiempo nos acompañó durante todo el trayecto.
El primer día fuimos de Oviedo a Grado. El día siguiente caminamos desde Grado a Salas, para el último de ellos ir desde Salas hasta Tineo.
En el aspecto de convivencia tengo que destacar dos aspectos. El primero de ellos es que me tocó compartir habitación con Nacho con el que, a pesar de ser considerado por algunos como el ‘enfant terrible’ de la expedición, la estancia discurrió con total normalidad, dando ambos ejemplo de cívica armonía, hasta el extremo que solicito compartir su compañía en el próximo tramo que discurrirá allá por el mes de octubre.
Otro de los aspectos de la convivencia, es que hice una gran parte del Camino con Pilar, Mai, José, Raúl, José Luis y Loli pero especialmente con Carmen, ya que nos une un futuro proyecto en común, como es el próximo evento de Orza que discurrirá por Marruecos, más concretamente por la cordillera del Atlas.
Allí, comandados por Felipe y en compañía de los Goyo, Chisco, Jabatuco, Ramón, Dani …, Blanca, Lines, Mónica y la citada Carmen, así hasta completar una expedición de 25 personas, trataremos de ascender al Toubkal (4.167 m), que es el pico más alto de Marruecos y que dicho evento me obligará a guardar un nuevo silencio que más tarde, a la vuelta, trataré de documentar.
A nuestro paso por Salas (posible origen de mi apellido), hice este par de fotografías.
A las que incorporo también una del grupo:
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