15 octubre 2018

DAR LAS GRACIAS

Es cierto que hay gente que no muestra agradecimiento por lo que haces por ellos, que incluso no lo aprecian, pero también es verdad que, en cierto modo, se dan demasiado las gracias. Puedo decir que me crié en un ambiente donde apenas se decía "gracias", y creo que fue una suerte para mí. Hay culturas donde decir gracias está mal visto, y yo lo puedo comprender. Por supuesto, puedes estar seguro de que allí el otro es consciente de lo que acabas de hacer por él, pero la cosa no se verbaliza. Hacerlo, conllevaría darle un matiz especial al hecho, destacarlo, sesgo que se prefiere evitar; y así, se rechaza incluso el concepto de favor, a menos que se trate de algo realmente grande, excepcional. Dejemos al bebé que duerma, no lo despertemos.
Y es que, en verdad, me parece ridículo que alguien me tenga que dar las gracias por abrirle la puerta, o por preguntarle qué tal está; o que espere que yo dé las gracias por prestarme un paraguas, o por llevarme una bolsa de la compra; actos que deben venir "de serie" en el normal fluir de la coexistencia cotidiana.
Se podrá argumentar, lo sé, que en un ambiente urbano, donde tratas con desconocidos y el otro no sabe si te das cuenta de lo que acaba de hacer por ti, es necesario expresarlo, con alguna fórmula. Pero eso no acaba de convencerme; la amplitud de la comunidad y el anonimato, no lo hacen necesariamente más necesario. A veces sí hay que explicitarlo, y entonces, yo digo algo como "te estoy agradecido", cada vez que efectivamente veo preciso un reconocimiento. De tarde en tarde.
Más claro me parece que se da las gracias, en ocasiones, para no exponerte a que piensen que eres "maleducado" o desagradecido; por no resultar raro, al salirte de lo acostumbrado; o sea, que se da las gracias algo forzadamente, en definitiva no por los otros, sino por ti mismo. Eso, cuando no se hace por la vanidad de pensar "Qué educado soy. No como otros". Pues se puede ser muy agradecido sin tener la costumbre de dar las gracias, y se puede decir mucho "gracias" y no ser nada solidario, que es en definitiva, yo creo, lo que cuenta.
Adolfo Palacios, corraliego residente en Santander, para Cartas al Director, de El Diario Montañés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario