17 junio 2019

SOBRE LA PRENSA

Se ha dicho que la prensa es el cuarto poder, y esto no necesariamente en el sentido negativo del poder, sino como una institución en pie de igualdad y necesaria, al lado de las tradicionales en la sociedad moderna. Alguno incluso se ha llegado a preguntar si puede haber democracia sin prensa (y sin ciudadanos que la lean). En este sentido positivo, se podría decir que es o debería ser un meta-poder, en la medida en que critica y analiza a los otros sin verse involucrada en sus líos. Pero no hay una meta-prensa, y eso perjudica al ciudadano, por dos motivos: la prensa, casi por naturaleza, tiende a dar por noticia lo llamativo y sensacionalista (cosa que han criticado de hecho algunos periodistas, hablando de otros periódicos que no son el suyo), y que retroalimenta negativamente la realidad; y luego está la sujeción, forzada o voluntaria, de los distintos periódicos a varios grupos políticos y económicos, con temas silenciados y con lo que se puede llegar a llamar manipulación, lo que es criticado en prensa minoritaria ("envidia que nos tienen", puede responder la mayoritaria) o en foros profesionales pero que no alcanza una difusión a nivel de "opinión publicada". Éste es, pues, el problema: quién controla al controlador, quién le baja los humos al supuesto supervisor objetivo e independiente. Y otro problema, como comentó también un periodista, es la falta de dinero para hacer buena información, pues ésta, como la democracia, por lo visto son caras. Y ¿de dónde ha de salir el dinero?
Adolfo Palacios González en Cartas al Director, de El Diario Montañés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario