10 septiembre 2019

EL ARTE Y LAS EMOCIONES

De vez en cuando vuelve en ámbitos culturales el tema del arte y las emociones, como el próximo mes vamos a poder ver en el Centro Botín, y por cierto que la Fundación viene promoviendo en los colegios, desde hace años, una actividad musical llamada "El coro de las emociones". Como maestro de música, me interesa delimitar lo que es específicamente artístico en la música, para que la gente no acuda a ella confundida, y no salga tampoco confundida de ella. El arte (con ello la arquitectura, etc.), es cierto que a veces puede venir acompañado de emociones; pero, en primer lugar, no son sólo emociones lo que puede suscitar, sino también sentimientos, sensaciones, que no es todo lo mismo. Y en segundo lugar, es camino equivocado pretender acceder al arte por las emociones, o identificar su recepción con las emociones que pueda suscitar; sería como creer que los pensamientos de alguien los podemos captar por el texto en que pudieran expresarse. Emociones, además, vienen (si vienen) del arte, pero igualmente de cualquier otro terreno de la vida. Y pretender allanar el camino de cualquiera hacia el arte haciéndole creer que las emociones (pues de éstas dispone más o menos todo el mundo) son la llave, sería privarle de saber que hay sensibilidades específicas que, o bien no tiene uno ni las tendrá nunca, o son posibles para uno pero al margen de los parámetros que hasta ahora él haya conocido. El arte es más bien textura y estructura, y presencia objetiva; no conmoción, ni mirarse a sí mismo. Es lo que he ido aprendiendo en décadas de relación con el arte, pese a esta civilización excesivamente psicologista en que nos hemos criado.
Adolfo Palacios González, en Cartas al Director, de El Diario Montañés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario