Cuando alguien muere, algunos familiares acostumbran a publicar una esquela en el periódico local despidiéndose del fallecido y, a la vez, informan de que esa persona ha muerto y si hay una misa en su honor. Esta tradición suele ocupar una o dos páginas del diario que no suele tener nada diferente o especial, al margen del homenaje a la persona.
Sin embargo, hay ocasiones en las que la esquela destaca por su originalidad o por la forma especial en la que los familiares se despiden. Y es lo que ha sucedido con María Luisa Valle Ezquerra, una mujer que ha fallecido y ha tenido dos menciones en el Diario Montañés de Cantabria.
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¡¡¡ BRAVO POR ESOS GENIALES NIETOS !!!... espero que los míos tengan algún detalle conmigo, cuando vuele al más allá...
ResponderEliminarMe avergonzaría yo de tener unos nietos con ese presunto sentido del humor, tan propio de "Manolito Gafotas" y Pepe Carvalho. Y nada original por cierto, pues es bien conocido el chiste de aquél que, mirando el periódico, exclamó: "Hombre, hoy que viene mi amigo en las esquelas no ha venido él a mirar el obituario". Claro que, con la experiencia que me dan los años puedo decir que a lo mejor la abuela no es tan digna de lástima por la poca calidad intelectual y sentimental de sus nietos, pues es posible que ella fuese también del mismo jaez, que de tal palo suele venir tal astilla. Y en cuanto a mí, "cuando vuele al más allá", me parece que voy a tener menos suerte que Pey -no tengo nietos, ni hijos ni nada-, a no ser que mis alumnos se acuerden de mí...
ResponderEliminar¡Y no soy un robot, lo he dicho ya varias veces!