Los más de 500 trabajadores de la planta Nissan de Los Corrales de Buelna se ha concentrado hoy a las puertas de la factoría para reivindicar un plan industrial para la compañía en España, de la que dependen, directa o indirectamente, 25.000 familias. El mensaje de trabajadores, familiares y vecinos de la comarca fue de clara preocupación por el futuro laboral de la compañía japonesa en España, tanto como de apoyo a sus compañeros de la Zona Franca de Barcelona, planta clave para la cántabra en la que se reducirá a partir de Semana Santa la producción de la furgoneta eléctrica eNV200, limitando en un 20% su carga de trabajo. Una noticia que llega poco después de saber que también se aleja el montaje de la pick-up X-Class de Mercedes.
"Nuestros compañeros de Zona Franca en Cataluña se encuentran en una situación muy delicada debido a su falta de carga de trabajo, teniendo una producción estimada para el año fiscal 2020 por debajo de las 50.000 unidades, con unas perspectivas de recuperación a corto plazo nulas". Una preocupación que se extiende a la planta de Cantabria, "porque aunque se ha iniciado la búsqueda de trabajo en terceros, la gestión a todos los niveles se realiza desde Zona Franca".
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