20 abril 2020

FILOSOFÍA PASTORIL


2 comentarios:

  1. Adolfo Palacios Glez.11:00 a. m.

    Hay gente que habla muy bien, razona con mucha lógica, tiene dotes comunicativas; y he observado que frecuentemente eso nos lleva, sin darnos cuenta, a creer en el contenido de lo que dice. Hay una antigua frase italiana para referirse a ese deslizamiento: Si non é vero é ben trovato. Hay que ser escépticos, en esos discursos (quizá en todos los discursos, pues es difícil que alguien tenga la verdad) hay siempre alguna falla, algún dato o salto lógico que le hemos pasado por alto, en medio del juego de tramoya.
    No puedo decir que el vídeo me haya encantado. Ni siquiera aun cuando mi manera de ver la vida y la sociedad es parecida a la suya. No explica qué tiene de ficticio el coronavirus, no analiza por qué el confinamiento es innecesario (bueno, puede comprobar su tesis cuando en EE. UU. pase otra semana más), no parece tener en cuenta que a lo largo de la historia ha habido pestes y pandemias y hemos aprendido algo, médicamente, de esas experiencias. A poco listo que se sea -esto está estudiado por la psicología social- no es difícil, para una persona inteligente, armar una cosmovisión creíble. Y lo de inteligente, ya se sabe, no implica buena persona ni acertada en sus certezas. Y, bueno, lo de que se presenta a las elecciones y le votemos al final, es un estrambote que no sabemos muy bien qué pinta ahí, para mí que no tenía el guión completamente preparado y lo remató como le vino en ese momento. Eso, suponiendo que sea pastor, claro. Pues habría que saber si un pastor de verdad corroboraría su descripción de las reacciones de las ovejas. Y, por otra parte, hay libros, hace tiempo, que estudian en qué nos diferenciamos, y en qué nos diferenciamos, de las ovejas; podría remitirnos a esos estudios, más matizados, en vez de animarnos a creer en su autorizada palabra.

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  2. Francisco. Fdez.Fdez.2:32 p. m.

    Suscribo totalmente la reflexión de Adolfo Palacios.

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