Con la nueva normalidad estamos viendo cómo hay quienes no saben obedecer. No somos conscientes del gran problema de indisciplina que tenemos con bastantes jóvenes, y no tan jóvenes. Es quizá por la poca importancia que damos al educar. Y la incapacidad de ver a largo plazo. Se manifiesta ahora con lo del virus, pero los docentes llevamos viendo comportamientos insensatos desde siempre, lo que repercute en un nivel bajo, de todo el grupo. Décadas llevamos, por ejemplo, de grupos musicales famosos con nombres que evidencian que aquí mola el delito, la degeneración; que realmente hay vergüenza de ser correcto, cumplidor, atento, tierno, entrañable. Pero a nadie le llama la atención eso, por lo visto es normal. Complementado ello con autoridades como las que participaron en la clausura del hospital Ifema: "Nos pudo la alegría del reencuentro", decían... Tenía que llegar algo que nos lo hiciera bien patente, sí. Pero volveremos a tropezar en la misma piedra.
Adolfo Palacios para Cartas al Director, de El Diario Montañés.
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