El Tiempo en Corrales de Buelna,Los

08 diciembre 2020

CALLE DIVISIÓN AZUL

Nuevamente tenemos que recurrir a acontecimientos bélicos, que de una u otra forma afectaron a nuestro país, para encontrar el nombre de nuestras calles. 
Europa era un continente en guerra, en el que la Alemania de Hitler y los aliados formados, básicamente, por Inglaterra y Francia, se encuentran enfrentados. A este conflicto se van incorporando otros países, de tal forma, que al final es conocida por todos como la II Guerra Mundial. 
España, hace poco ha terminado su guerra civil, está exhausta, intentando recuperar su economía, el apoyo de otros países para salir de su situación de crisis económica y humana. Por eso, España dirigida por Franco, mantiene su neutralidad a pesar de los lazos de amistad que conserva con Alemania e Italia, que la ayudaron durante el conflicto interno. Igualmente, mantiene la oposición a la URSS, que es la que había ayudado militar y económicamente al Frente Popular. 
La situación de Alemania y Rusia era de cierta condescendencia. Entre ambos países existían ciertas afinidades: un solo partido, mano de hierro desde el poder, eliminación de todos los que opinasen de forma diferente, control de la vida de los habitantes, etc. Esa afinidad les sirvió de medio para repartirse Polonia entre los dos, sin tener en cuenta que Polonia era un país reconocido internacionalmente. El 1 de septiembre de 1939, con la invasión de Polonia por parte alemana comienza la Guerra. La relación de Hitler y Stalin es de no agresión. 
Pero las cosas cambian. El 22 de junio de 1943, Hitler inicia la invasión de la URRS de Stalin a través de lo que se ha conocido como la Operación Barbarroja. En esta operación Alemania, se vio apoyada por otros pueblos que se habían visto sometidos por Rusia, y que al final colaboraron en el proyecto de Hitler. Franco, decide apoyar a Hitler, pasando de ser un país neutral a un país beligerante. Un país beligerante que no participa en la guerra, pero puede ayudar de distintas maneras. Esto es lo que va a hacer España, no va a participar en la guerra, pero va a facilitar que voluntarios españoles luchen con los alemanes. Esto no debe extrañarnos, pues todos los países lo hicieron. No olvidemos que durante la Guerra Civil, vinieron muchos brigadistas de países neutrales a combatir contra los sublevados, hubo brigadas alemanas e italianas, combatiendo contra soldados de su propio país. Como por ejemplo la XI Brigada Internacional, con el sobrenombre de Brigada Thaelmann; tampoco podemos olvidarnos de la XII Brigada Internacional, conocida también con el nombre de Brigada Garibaldi. Por otro lado, antes del ataque japonés a Pearl Harbor, Estados Unidos había sido un país que no había entrado en guerra, pero esto no le impidió ayudar de diversas formas a Inglaterra y Francia. 
Por tanto, con el beneplácito de Franco y el entusiasmo de muchos españoles, se produjo un aluvión de personas que pasaron a inscribirse en las todas las provincias para participar como voluntarios en la guerra contra Rusia. Es cierto, que gran parte de los voluntarios eran falangistas, que vieron la posibilidad de devolver a los comunistas el papel que habían jugado en la Guerra Civil y, sobre todo, combatir la ideología comunista. Pero también es cierto, que hubo voluntarios que vieron en su alistamiento una posibilidad de salir de la penuria económica que pasaban ellos y su familia. No podemos olvidar que los divisionarios reciben dos pagas, una del gobierno español y otra por parte del gobierno alemán. También hubo voluntarios que no se alistaron por su afinidad con las ideas falangistas, sino porque era la única forma que tenían de encontrar trabajo, cosa difícil siendo del bando perdedor. Así se aseguraban que su familia recibiera todos los meses la paga de 7,50 pesetas, dinero que iba directamente a ellos en España. También se produjeron alistamientos de personas cuyo objetivo era llegar a Rusia, y posteriormente, desertar pasando al bando comunista. Todo esto es cierto, pero también lo es que muchos de los voluntarios de la División Azul pertenecían a militares encuadrados en el ejército español. Hay que decir que el nombre oficial de la División Azul era la de División Española de Voluntarios. 
Después de todo el proceso de alistamiento, se inició el traslado primero a Alemania y posteriormente a Rusia. De Irún se trasladaron a Baviera en varios trenes. En Baviera, en el campamento militar alemán situado en Grafawohr iniciaron la preparación militar antes de acceder a las zonas de combate. Aquí pasaron a formar parte del ejército alemán denominándose 250 División de la Wehrmacht, donde pasan a llevar el uniforme militar alemán, pero sin renunciar a la camisa azul propia de los falangistas, de aquí el nombre de la División Azul. La conversión en soldados del ejército alemán les obligaba a realizar el juramento a Hitler, no al Estado alemán sino a Hitler. El gobierno español, logró introducir un cambio fundamental en este juramento. España no estaba en guerra con todos los países con los que estaba enfrentada Alemania, ni tampoco estaba en guerra con el pueblo ruso, por tanto el gobierno español, consigue que en el juramento se haga referencia que está al servicio de Hitler en su lucha contra el comunismo. 
Muchos son los lugares en los que luchó la División Azul, pero quizás dos son los que nos han dejado mayor constancia de su esfuerzo y valor. Estos son la Batalla de Volkhov y la Batalla de Krasny Bor. 
La Batalla de Volkhov, llevada a cabo entre el 14 al 22 del mes octubre de 1941. Al poco de llegar al frente de batalla, la División Azul, recibió la orden de conquistar el observatorio de la artillería soviética. El 2º Batallón 269 de la División Azul, al frente de la cual se encuentra el comandante Garrido, el encargado de llevar a cabo la orden recibida. Había que atravesar un rio de 200 metros de anchura, sin hacer el menor ruido posible, para no ser detectados por los rusos. El paso del río se hace por la noche, en completo silencio, en botes neumáticos con capacidad para 8 hombres. El transbordo fue lento, pero no se podía utilizar lanchas motoras, pues se acabaría con la sorpresa. No se pudieron apoyar en la artillería y tuvieron que pasar por campos minados. Pero la División Azul se hace con el puesto de observación de artillería soviética, un punto vital, pues desde allí se podía dirigir a la artillería soviética contra las tropas alemanas y españolas. Objetivo cumplido. Es cierto que los soviéticos intentaron recuperar dicho puesto, pues era un lugar necesario para romper el asedio a Leningrado, pero la División Azul los rechazó. 
Dos días después del paso del río, ya había 2.000 soldados alemanes y españoles en la zona y se había instalado un transbordador que facilitaba el transporte de las tropas alemanas hacia Leningrado. 
La Batalla de Krasny Bor iniciada el 10 febrero de 1943, hace referencia al enfrentamiento entre los divisionarios y el ejército soviético, en la ciudad de Krasny Bor, a unos 20 kilómetros de Leningrado. Los rusos supusieron, que la zona más frágil para acabar con el cerco de Leningrado era posiblemente esa, dado que allí estaba asentada la División Azul, con más posibilidades de que los divisionarios flaquearan en la defensa de su posición. No debemos olvidar, que había menos de 6000 soldados de la División Azul y pocos medios de combate. Los rusos trasladaron 44.000 hombres, 117 tanques y unas 1.000 piezas de artillería. La batalla comienza a primeras horas del día 10 de febrero, el ejército soviético inicia un bombardeo masivo sobre las defensas de la División Azul, a través de su fuerza aérea y su artillería. Dos horas de bombardeo que originan grandes pérdidas en los divisionarios. Las tropas españolas se tienen que retirar, pero lo cierto es que, los soviéticos quieren acabar con el problema. El día 19 intentan abrir el frente para el paso del ejército ruso, posibilitando la liberación de Leningrado. En este momento los españoles mantuvieron sus posiciones, debido al valor pero también, porque la naturaleza actuó a su favor. Los tanques no pudieron avanzar debido a los cráteres que habían creados los anteriores bombardeos y por el suelo resbaladizo como consecuencia del deshilo provocado por las explosiones. Y al mismo tiempo los alemanes apoyaron con su aviación a los divisionarios. El frente se estabilizó, los españoles mantuvieron la posición y, alemanes y rusos, quedaron estancados en la zona, hasta la derrota de los alemanes. En esos momentos la División Azul ya había sido repatriada para España. 
En esta batalla, los españoles perdieron 1000 hombres, 1500 heridos y 200 prisioneros. Las cifras cambian según las fuentes, pero fueron muy elevadas. Los rusos sufrieron un número de bajas alrededor de los 11.000 hombres. 
Pero la guerra está sufriendo un profundo cambio en favor de los Aliados. Alemania no puede evitar el cambio de la guerra, máxime después de la entrada de Estados Unidos en la guerra. Los frentes abiertos por los alemanes son muchos y en muchas direcciones. Dada esta situación, Franco comienza a ser consciente que si continua con su “apoyo” a Alemania, va a tener consecuencias negativas para el país y para los que gobiernan en él. Así que comienza a alejarse de los postulados de Hitler. El 1 de octubre de 1943, Franco proclama la neutralidad de España en la guerra y, al mismo tiempo, inicia el proceso de la retira de la División Azul de Rusia de tal forma que, dieciséis días más tarde ya está fuera de Rusia. 
En todo caso, no todo el contingente español se retira. Hay sectores del gobierno español que son partidarios de que siga un contingente de voluntarios españoles apoyando a los alemanes en la zona. Por otra parte, también hay divisionarios que no quieren abandonar su lucha. El resultado de ello fue la creación de la Legión Azul, integrada por unos 2000 hombres, sin mucha capacidad de intervención, pues tampoco tienen apoyo de los alemanes. 
El resultado de la guerra es cada vez peor para Alemania, y el 3 de marzo de 1944 se lleva a cabo la retirada de la Legión Azul y comienza su repatriación a España, que culmina el 11 de abril con la llegada de la última unidad de la Legión Azul. A final de mes, se da por disuelta la Legión Azul y a partir de ese momento cualquier persona que participe en la guerra perderá la nacionalidad española. 
Muchos españoles no volvieron, creían que era necesario poner freno a los comunistas. De igual modo muchas personas que habían estado en la División Azul, tratan por distintos medios el llegar a territorio alemán para seguir luchando por sus ideas anticomunistas. Son conocidos como el Batallón Fantasma, que siguió combatiendo con Alemania hasta la caída de Berlín en manos de los soviéticos. 
La guerra había acabado, pero no para algunos de los participantes españoles en su ayuda a Alemania. De hecho muchos de ellos fueron hechos prisioneros y trasladados a los campos de concentración de los rusos. En este aspecto, sería interesante ojear el libro de A. Solzhenistsyn titulado “Archipiélago Gulag”, donde se nos da idea de cómo eran esos campos y podemos hacernos una idea de cómo lo pasaron los divisionarios llevados allí por el gobierno ruso. De hecho, podemos considerar que la guerra para muchos divisionarios terminó el 2 de abril de 1954, cuando el barco griego “Semíramis” fondeó en el puerto de Barcelona, trayendo a bordo a 248 combatientes que habían permanecido en los campos de concentración y que ahora recobraban su libertad. 
Este es el significado de la calle que llevaba el nombre de División Azul. Se pueden encontrar muchos escritos sobre esta División Azul, podremos ver muchos documentales a través de internet, pero no podremos tener las vivencias de aquellos corraliegos que, en su juventud, dejaron su tierra y su familia para ir a combatir por sus ideas, se puede estar de acuerdo o no con ellas, pero eran las suyas y lucharon por ellas. 
No podemos olvidar, que de nuestro municipio salieron para combatir en el frente de Rusia, 35 personas, las cuales 32 pertenecían al pueblo de Los Corrales, mientras que Coo, San Mateo y Somahoz tuvieron una persona que se incorporaron a la División Azul. La mayor parte de ellos eran solteros, excepción hecha de Casado Ruiz Ruiz, que era casado. Las edades iban desde los 18 años de Álvaro González Cuerno y los 24 años de Carlos Loriente Ramos y José Antonio Riaño González. La mayor parte del grupo, se definían como jornaleros y obreros. Aunque hay otros con una mayor especialización, así hay varios empleados, mecánicos, electricista, etc. 
Entre los divisionarios del pueblo, nos encontramos a Francisco Javier y Juan Manuel Barquín Barquín, ambos hermanos que se incorporan en el primer momento a la División Azul, segundo de ellos, fue uno de los primeros caídos de la división como consecuencia de una infección en la boca. Juan Manuel fallece el 29 de julio de 1941, pocos días después de llegar al centro de entrenamiento. Parece ser que no hubo una repatriación de su cuerpo, permaneciendo enterrado en el cementerio de Grafenwöhr. 
Otros dos hermanos que combatieron con la División fueron Ángel y Fidel Guitián Villa. Este último regreso de Rusia, en junio de 1942, tal como se indica en el Diario Montañés del día 24 de dicho mes y año. Siendo recibidos “con simpatía y cariño por los vecinos”. Ese mismo día regresaron Higinio Fernández Quijano y Javier Barquín Torres. Contaba Fidel que nunca tuvieron problemas con la población rusa, que había buen trato por ambas partes; los divisionarios les entregaban vodka y los campesinos rusos les daban mantequilla. Otra cosa era el enfrentamiento con el ejército rojo. Su hermano Ángel, regresó al pueblo pocos días después. 
Otra de las personas del pueblo que estuvo en la División Azul, fue Jerónimo Vélez Gutiérrez fallecido con motivo de una explosión accidental de una mina propia, que se llevó la vida de Jerónimo y otros 9 compañeros más. 
Otro de los que fallecieron fue Justo Callejo Cabrero, que murió como consecuencia de graves síntomas de congelación de ambas piernas. 
Hubo también heridos que fueron repatriados como fue por ejemplo José Antonio Riaño González, falangista, prisionero durante la Guerra Civil, y que va a ser uno de los primeros corraliego que se alista en la División Azul y, siendo herido en campo de batalla, es repatriado. También es herido, perdiendo una pierna y siendo trasladado hacia España, José Álvaro Pernía, cuya función dentro de su compañía era de enlace. 
Parece que muy pocos de los divisionarios de estuvieron en el frente de Rusia, no tuvieron grandes grados en el escalafón militar, pero si es cierto, que hubo dos personas que ejercieron el grado de cabo, estos fueron Ángel González de Celis y Manuel López Pedrosa. 
Dos fueron los vecinos de Los Corrales que no regresaron con la repatriación de la División Azul, que prefirieron continuar luchando con la Legión Azul, estos fueron Carlos Loriente Ramos y Justo Callejo Cabrero, este último siguió combatiendo contra los rusos en el Batallón Fantasma, murió combatiendo. 
Gran parte de la información que aquí aparece se puede encontrar en el libro de Puente Fernández, José Manuel.- Cántabros en la División Azul (1941-1944). Edit. Librucos. 
Lo cierto es que la Calle División Azul, fue eliminada del callejero basándose en la Ley de Memoria Histórica. A unos esta eliminación del nombre de la calle les pareció necesaria, a otros innecesaria y la mayoría de los vecinos no le dieron importancia, desconocen qué fue la División Azul. Es cierto que los divisionarios, combatieron con el ejército alemán, pero no con los mismos ideales, los suyos eran combatir el comunismo. ¿Compartieron la misma ideología de supremacía étnica del nazismo? Lo desconozco. Pero hay cosas que la Historia nos permite conocer. ¿Sólo existían campos de concentración en Alemania? La Historia nos dice que no. No se puede olvidar los campos de concentración que surgieron en los Estados Unidos, durante la II Guerra Mundial, violando los derechos de los ciudadanos americanos de origen japonés. Que decir de los campos de concentración que existieron en Rusia, los famosos Gulag. De las violaciones que de manera sistemáticas que llevaron a cabo los soldados soviéticos en la toma de Berlín. Ni debemos olvidar que en el Reino Unido también existieron campos de concentración en los que se arrestó a todos los alemanes y austríacos existentes en el país. Entre ellos había muchos judíos. Y por último no debe caer en el olvido los campos de concentración existentes en Francia. Por desgracia, muchos de los que combatieron a favor de la República en la Guerra Civil y que tuvieron que huir de su país, estuvieron en ellos, pasaron mucha hambre y frío y recibieron muy poca ayuda. Tampoco podemos olvidar que en España, durante la II Républica, 5 de agosto de 1933, se publicó la “Ley de vagos y maleantes”, que se traduciría en la creación de campos de concentración, como el de Alcalá de Henares. Estos mismos campos fueron después utilizados durante el régimen de Franco y en mayor cuantía. 
En definitiva, creo que hubiese sido un buen recordatorio para todos aquellos que lucharon por sus ideales y que dieron su vida por ellos. Es curioso como Canadá, país no muy comunista, tuvo un gran número de ciudadanos luchando en las Brigadas Internacionales, en la Guerra Civil. Se llamó el Batallón Mackenzie-Papineau, integrado por un número importante de personas, de las cuales muchas murieron en combate. Al parecer el gobierno de Canadá no ha reconocido la actuación de los brigadistas canadiense en la guerra española. Pero a pesar de este no reconocimiento por parte del Estado, gracias al esfuerzo de muchos ciudadanos canadienses se ha logrado que actualmente, se hayan erigido varios monumentos en su memoria en ciudades del país. 
Por último, creo necesario recordar que en el cementerio de Penkovka, Novgorov, están enterrados muchos de los alemanes, y de otros pueblos que lucharon contra los rusos en la II Guerra Mundial. En ese cementerio, están los restos de divisionarios españoles que murieron en la guerra. Nadie se ha planteado destruir las tumbas de aquellos soldados que combatieron en tierra rusa, contra los rusos. Los respetan con honor. Lucharon por sus ideas, como los rusos por las suyas. Parece que no todos tienen la misma opinión. 
La Historia es la Historia y no se puede cambiar. En todo caso, dejemos que sean los historiadores los que os vayan descubriendo nuestro pasado, y los políticos que nos resuelvan el presente y el futuro. 
Pero bueno, es mi opinión personal. Lo que sí es cierto, es que la calle ha cambiado de nombre, pero quedará en la memoria de la Historia con su parte buena y mala, nada hay perfecto.


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