El historiador español Andrés Nadal nos habla sobre la historia de las Pandemias, como su surgimiento está relacionado con épocas de gran preocupación y angustias sociales.
La ciudad de Florencia sufrió la "peste negra" dos veces, con un intervalo de pocas décadas, y quedó muy diezmada, pero después de eso la gente tenía muchas ganas de vivir, y coincidió con una época de oportunidades comerciales y de rivalidad urbanística y burguesa, con Siena, con Roma. Con el florecimiento que tuvo después Florencia, y visitándola hoy, nadie sospecharía las calamidades por las que pasó. Cuando empezó este coronavirus, algunos amigos y algún youtuber venían haciéndose los listos con afirmaciones conspiranoicas (como si a los demás no se nos hubieran podido ocurrir, claro que descartándolas al poco rato), según las cuales los poderosos, o China, habían creado un virus para eliminar viejos, etc. No se les ocurría pensar que, lo raro era que llevásemos ya desde 1918 sin una pandemia grave en Occidente, que demasiada suerte hemos tenido, pues históricamente no era lo más frecuente. Algunos parece que se han criado entre algodones y no se apean de pensar que eso es lo normal para el ser humano.
La ciudad de Florencia sufrió la "peste negra" dos veces, con un intervalo de pocas décadas, y quedó muy diezmada, pero después de eso la gente tenía muchas ganas de vivir, y coincidió con una época de oportunidades comerciales y de rivalidad urbanística y burguesa, con Siena, con Roma. Con el florecimiento que tuvo después Florencia, y visitándola hoy, nadie sospecharía las calamidades por las que pasó.
ResponderEliminarCuando empezó este coronavirus, algunos amigos y algún youtuber venían haciéndose los listos con afirmaciones conspiranoicas (como si a los demás no se nos hubieran podido ocurrir, claro que descartándolas al poco rato), según las cuales los poderosos, o China, habían creado un virus para eliminar viejos, etc. No se les ocurría pensar que, lo raro era que llevásemos ya desde 1918 sin una pandemia grave en Occidente, que demasiada suerte hemos tenido, pues históricamente no era lo más frecuente. Algunos parece que se han criado entre algodones y no se apean de pensar que eso es lo normal para el ser humano.