25 marzo 2021

GERENTES DE TEATRO CINE HISPANIA

Al hablar sobre el dueño del Teatro Cine Hispania me genera dudas, pues no tengo claro si hablamos de los dueños del edifico o de los gerentes del mismo. Si nos fijamos lo que publica Paulino Laguillo en su obra “Los Corrales de Buelna. S. XX”, concretamente en la página 24, se afirma que “A mediados de 1926 Benjamín Salas ponía en funcionamiento un cinematógrafo que daba lugar al Teatro Cine Hispania…”. En esta misma fecha y persona incide Lucio “Capeli”, que en su obra “Historias y anécdotas de mi valle” expone que el 17 de abril de 1926, Benjamín Salas solicita permiso para instalar un local para cinematografía. Particularmente, yo no he encontrado, en las Actas municipales, ninguna referencia a dicha solicitud en el año 1926. También es cierto, que en ese año las actas de las reuniones se llevaban a cabo trimestralmente, pero no aparece ninguna referencia a tal licencia. Posiblemente, habrá que hacer un viaje a las fuentes periodísticas anteriores al año de 1927. En otro momento. Como vemos, las fuentes no parecen ser muy claras. En cambio, si nos adentramos en el Archivo de Lucio “Capeli”, donado por sus hijos al Ayuntamiento de Los Corrales de Buelna, actualmente ubicado en la Biblioteca Municipal, se puede fijar, más claramente, quienes estuvieron al cargo de dicho Teatro Cine Hispania. Así, en la prensa de la época, más concretamente en El Diario Montañés, del día 9 de diciembre de 1927 aparece que se hace cargo de la Empresa Teatro Cine Hispania, Manuel Pérez Piñar. Parece ser, que esta persona era residente en Torrelavega. Manuel Pérez, estuvo al frente de la empresa 4 años y unos días más. El alejamiento de sus funciones estuvo motivado por un grave accidente. El 11 de enero de 1931, la prensa comunica que Manuel, por imprudencia, por distracción o exceso de confianza, al atravesar las vías en la zona de la estación, fue atropellado por un tren. En esos momentos estaba el tren de viajeros parado, él atravesó la vía y un tren de mercancías que pasaba, se lo llevó por delante. Rápidamente fue atendido y trasladado al botiquín de la fábrica José María Quijano, donde se le hicieron las primeras curas, siendo posteriormente trasladado al Sanatorio de Santander. Allí permaneció durante 17 días en los que, tras breves mejorías, se produjo el fatal desenlace. El 28 de enero del mismo año, se comunica el fallecimiento de Manuel Pérez Piñar. Aparece la esquela, indicando el día del entierro y el lugar de su inhumación. Abandonó la vida a los 58 años.
Hay que esperar hasta el día 5 de marzo de 1931, para ver que va a pasar con el teatro cine. De hecho, la prensa de ese día comunica que, la gerencia del Teatro Cine Hispania, va a ser llevada por Amador Pérez Piñar. A partir de los apellidos de Amador, podemos considerar que es hermano del finado Manuel, pero si nos fijamos en la esquela que aparece en la prensa vemos que Manuel tenía dos hermanos varones de nombres José y Nicolás. Por tanto, nos queda la duda del parentesco entre ambos. En todo caso, lo que sí está claro, es que Amador se concentró en el sostenimiento del Teatro Cine Hispania, de hecho estuvo como gerente hasta el año 1935. Cuatro años en el cargo igual que Manuel, pero aquí parece que por voluntad propia, se alejó de la gerencia. Fue, según las crónicas, un empresario que trató de conseguir el mayor éxito en su negocio. De hecho, parece que intentó introducir en su cine las nuevas innovaciones técnicas que permitían la proyección de películas sonoras. De hecho, en el mes de octubre, se proyecta la película titulada “La jaula de los leones”, la primera película sonora que se proyectó en el pueblo. Es una película cuyo guionista y actor principal fue Romualdo Tirado y dirigida por Fred J. Balshofer.
A principio del año de 1935 ya se presenta al señor Castillo como nuevo gerente del Teatro Cine Hispania. Más adelante en el mes de diciembre de año 1940, aparece en la prensa el casamiento del joven empresario del cine Hispania, Ruben Castillo Echevarría. De hecho, el cambio de nueva empresa que se hace cargo del cine, es bien acogida por parte de los vecinos del pueblo. Parece que se ha incrementado el número personas a las funciones, tanto de cine como teatro, que se llevan a cabo. Este cambio, es el resultado de una buena organización y una excelente selección de las películas que se proyectan, todo lo cual se traduce en llenos las veladas de los sábados y domingos. También parece que el nuevo empresario está abierto a las sugerencias que le ofrecen los vecinos. Así, a través del corresponsal de la prensa, le sugieren la supresión de habituales minutos de dibujos animados que se proyectan en los momentos antes de las películas, que pueden ser agradables para los niños, pero que no aportan nada a las personas de más edad. Así que proponen la posibilidad de emitir revistas o noticiarios que informaran de lo que sucedía en el país.
No está muy claro cuánto tiempo estuvo el señor Castillo al frente del Hispania, pero si lo es, que la última persona que estuvo al frente del teatro cine cuando se produjo su cierre, fue Juan Ruiz Piedra, vecino de Santander y empresario del mismo. En las Actas municipales de Los Corrales de Buelna, en concreto en la del 21 de junio de 1950, Gregorio Miguelez Godo indica “que cesa en la explotación del ambigú del cine Hispania, por haber de dejado de darse funciones de cine en expresado local”. Hemos visto que con mucha frecuencia, nos encontramos con que la prensa hace continuas alusiones a las actividades que se realizan en el Hispania. Pues en el año 1950 hallamos sólo dos referencias; una en el día 18 de enero de 1950 con la proyección de la película “La mies es mucha”, dirigida por José Luis Sáenz Heredia en el año 1948 y con los actores Fernando Fernán Gómez y Sara Montiel. Esta es la última película que se proyectó o al menos la última de la que tenemos noticias. Y la otra hace referencia al 12 de mayo de 1950, en el que se va a llevar a cabo un acto público de Homenaje al Papa. Este Homenaje constará de tres actos: un preludio, la actuación de la Coral de San Juan Bautista y, por último, un discurso de D. Enrique Cabo, que era una enviado de la Catedral de Santander. A partir de este momento, ya no habrá referencias al Teatro-Cine Hispania.


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