Hasta comienzos de los años 50 del siglo XX, en Los Corrales, sólo existía una sala de cine, que como sabemos se denominaba el Teatro Cine Hispania, un cine que como hemos visto, había jugado un enorme papel en la vida de los vecinos de pueblo. Pero las cosas fueron cambiando, el pueblo está creciendo en población, y el Hispania ya no tiene aforo suficiente para satisfacer la demanda de los vecinos. Pero no sólo esto, también es cierto que, el cine tiene muchos años, y estos comienzan a dejar señales en el mismo. Ya no se trata del ruido y las groserías que determinados espectadores sueltan con frecuencia, sino que ahora las quejas son sobre la situación de la propia instalación. Así, se expresan quejas, sobre la situación de los servicios o de las goteras que se filtran del tejado hasta llegar a los espectadores, lo que provoca el descontento de los mismos, unos porque tienen que buscar nuevos asientos y otros porque no pueden ver con tranquilidad la película o cualquier otra actividad por la que han pagado una entrada.
Ante esta situación, la empresa que gestiona el cine tiene dos posibilidades, proceder a una restauración del antiguo cine o, romper con el pasado y construir uno nuevo con mayor aforo, con más comodidades, más adelantos técnicos, mejor visión y sonido, un mayor escenario para las actividades teatrales, etc.
La decisión que se toma, es la de dejar el cine Hispania y construir un nuevo Teatro Cine. Así, en las Acta municipales del año 1949 se observa que se ha iniciado el proceso de construcción del nuevo cine. En concreto, el 19 de enero se presenta una instancia en el Ayuntamiento por parte de Juan Ruiz Piedra, vecino de Santander y, en ese momento, empresario del Hispania. Esa instancia, tiene como finalidad solicitar la construcción de un edificio en la Plaza del Generalísimo, actual Plaza de la Constitución, en un terreno perteneciente a los herederos de Zamanillo. La construcción del edificio, debe seguir el vigente Reglamento de espectáculos públicos, sobre todo en lo referente a los artículos 110 y 114. La Corporación informada de dicha solicitud, avala favorablemente dicho proyecto.
Parece que todo está resuelto, pero nada más lejos de la realidad. El 16 de marzo del mismo año, nuevamente Juan Ruiz Piedra solicita autorización para construir el cine que fue aprobado por la anterior Corporación. Al mismo tiempo, solicita la derivación de la tubería general de la traída de agua, para trasladarla al lugar de la construcción y utilizarla en la obra; y también, solicita un terreno cercano a la obra en el que poder almacenar el material que se va a utilizar.
La situación se complica, pues ahora la Corporación manifiesta que no ha recibido ninguno de los documentos de los que se habla, a pesar de que el Secretario reitera que ha visto la comunicación en la que consta dicha aprobación. La Corporación pospone el voto favorable a dicha aprobación. Hay que esperar a principios de abril de 1949, para que la Presidencia, anuncie a la Corporación que ha recibido del Gobierno Civil, el ejemplar del proyecto de la construcción del cine, en el pueblo de Los Corrales y en la Plaza del Generalísimo, con la comunicación de autorización de dicha construcción. A partir de este momento, la Corporación ya no pone ningún impedimento a la construcción del cine. Aunque, también es cierto, que uno de los concejales, el señor García Sánchez, se opone desde el primer momento, no a la construcción del cine, sino a que se construya en ese lugar concreto. ¿Cuál es el motivo de la oposición a dicho lugar? Lo desconocemos, pero lo que sí es claro, es que se inicia la construcción del cine, pues en enero de 1950 hay una alusión a Juan Ruiz Piedra como propietario del cine en construcción.
Por otro lado, en otra de las Actas del mismo año, en el mes de junio, se habla que Gregorio Miguélez Godo, solicita a la Corporación que se le dé de baja en el concierto de usos y bebidas del ambigú del cine Hispania, pues ya no funciona. Igualmente en 18 de agosto de 1950 entra en el Ayuntamiento una solicitud de Felipe García Ansorena, para abrir una confitería-pastelería enclavada a pocos metros del magnífico Coliseum María Luisa, edificio inaugurado este año.
En definitiva, el Cine Coliseum María Luisa, situado en la Plaza del Generalísimo fue inaugurado a mediados del año de 1950, siendo su propietario Juan Ruiz Piedra. Juan, decidió poner al cine el nombre de su mujer María Luisa.
TRABAJADORES DEL CINE COLISEUM MARÍA LUISA
Los trabajadores de cine, cumplían las mismas funciones que en cualquier otro cine de la época o de la actualidad. Cada uno realizaba sus funciones u otras, siendo todos necesarios para el buen funcionamiento de la actividad. Veamos cada uno de ellos. LA ACTIVIDAD EN EL CINE COLISEUM MARÍA LUISA
Como hemos visto, todas las salas de cine que existieron en el pueblo en estos momentos, y las que vendrán, no solo cumplieron la función de dar cine, sino que eran centros culturales, en los que se proyectaban películas de cine, se representaban obras de teatro, cantantes de canción española y demás actividades como conferencias, homenajes, etc.
Cine.
LOS HOMENAJES.
Es habitual, que las sociedades tengan en consideración hacer el reconocimiento a determinadas personas o instituciones, que han jugado un papel importante para la sociedad. Los vecinos de nuestro pueblo, también han tenido esa necesidad de resaltar la figura de vecinos ilustres, que de una manera u otra contribuyeron a resaltar a nuestro municipio. Veamos algunos casos:ACTOS DE TIPO POLÇITICO.
Durante los años que el cine Coliseum María Luisa estuvo funcionando, fueron muchas las ocasiones en que se llevaron a cabo homenajes o actos en recuerdo de los acontecimientos ocurridos durante la Guerra Civil, lógicamente desde la perspectiva de los vencedores, que eran los que en esos momentos gobernaban. Posiblemente, la visión sería otra si los que gobernasen hubieran sido los vencidos. Veamos cuales son los acontecimientos:Pero todo tiene su fin. Ignoro las causas por la que Juan Ruiz Piedra, decide poner fin al trabajo realizado en el campo de la cultura a través de su cine. Es posible que los años pesen, que el desplazamiento a Santander ya no sea tan atractivo, parece, que no hay descendientes directos que se hagan cargo de la empresa. En definitiva, el Cine Coliseum María Luisa cierra sus puertas. El edificio va ser vendido y posteriormente derruido para pasar a construir pisos. De hecho, en el diario ALERTA del 19 de octubre de 1972, el corresponsal Villamuera, escribe lo siguiente: "Hemos visto como en pocos días la piqueta ha derribado lo que fue el Cine Coliseum María Luisa, de tanto recuerdo en Los Corrales, para dejar sitio a una nueva construcción de pisos y bajos comerciales. Aún recordamos cuando en 1950 y sustituyendo al viejo Cine Hispania, Don Juan Ruiz Piedra inauguró el cine que hoy desaparece y que durante muchos años ha sido uno de los lugares donde los vecinos del pueblo y cercanías iban a distraerse. Por su escenario han pasado la mayoría de los grandes artistas del cine y del cante español, que tan buenos momentos hicieron pasar con su ameno y divertido repertorio. En fin, un adiós para siempre a un lugar típico de Los Corrales".
Allí se va a construir un bloque de pisos de 7 alturas, más unos bajos ocupados por la oficina del banco y el comercio de Muebles Conde. De la zona sólo quedaban el edificio de las conocidas Escuelas Nacionales y la plaza, en la que todos jugábamos en nuestra infancia cuando íbamos a las escuelas y donde pasábamos las tardes en épocas de juventud. Ahora de esa zona ya solo queda el bloque de pisos, el banco, lo demás ha desaparecido o se ha transformado radicalmente. En todo caso, el Cine Coliseum María Luisa, está en nuestros recuerdos de infancia y juventud.
José Francisco López Mora
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