Oímos decir últimamente que han aumentado las agresiones homófobas o de otro tipo. Nunca oigo decir lo que me parece evidente, que deberíamos elevarnos sobre esas visiones fragmentarias para fijarnos en el componente sádico que un porcentaje de la población lleva "de serie", y que se disparará cuando haya oportunidad, sobre estos o aquellos sujetos según cuadre y como pretexto. Habrá épocas en que la fruición del hacer sufrir esté atenuada y otras en que se sentirá más libre de manifestarse. La influencia de los medios, de los videojuegos, de los distintos partidos políticos y de otros factores, es lo que habrá que estudiar, aunque a algunos les cueste creer que hay quien disfruta maltratando. Pero lo importante es mantener a raya el sadismo reinante y soterrado.
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