Las ideas suicidas en los jóvenes podrían reducirse con el sencillo expediente de dormir más por la mañana. Lo explica el neurólogo Matthew Walker en un libro muy recomendable que publicó hace 4 años. Los adolescentes necesitan, de manera natural, levantarse tarde, así como es normal en ellos no tener sueño por la noche. El horario de los institutos no contempla eso, ¿a quién perjudicaría la jornada partida?, así podrían levantarse más tarde. Cuando yo hacía BUP, los institutos tenían jornada partida. Las ideas suicidas son uno entre otros perjuicios de no respetar esa necesidad. Por cierto, hacer ejercicio también mejora la salud mental; pero los centros educativos no pueden cargar con todo lo que los chicos deberían hacer en su vida normal.
Adolfo Palacios en Cartas al Director de El Diario Montañés.
No hay comentarios:
Los comentarios nuevos no están permitidos.