VIRGEN DE LAS CALDAS – LAS CALDAS DE BESAYA

Esta ermita se encuentra flanqueada por otras construcciones junto al antiguo trazado de la nacional 611.

El actual edificio se levantó a partir de los restos de la antigua ermita de la Virgen de las Caldas, inmediata a una surgencia de aguas termales a la que acudían los vecinos de los pueblos cercanos por considerarse curativa. Se cuenta con referencias de este primer templo, dependiente del concejo, desde comienzos del siglo XVII, sobre todo gracias al estudio de Fray Alonso del Pozo, aunque quizás fuese una fundación más antigua, pues aparece citada en Cartulario de Cervatos. A comienzos del siglo XIX estaba en ruinas y en 1870 fue levantada de nuevo por su propietario, reproduciendo la antigua fachada y colocando en ella la imagen original de piedra de Santo Domingo, del siglo XVII, que aún se conservaba y que todavía hoy podemos en su hornacina (Salvador y Conde, 2007)

Santuario situado en un rellano de ladera algo elevado sobre el pueblo.

El templo actual sustituyó a una pequeña ermita medieval dedicada a la Virgen que fue cedida por los vecinos a los dominicos de Santillana, en 1605, para incrementar su culto. Las obras para levantar el santuario comenzaron en 1633, ya como iglesia del monasterio. Como santuario tuvo y tiene un papel muy destacado en la religiosidad de la zona, siendo la patrona del valle de Buelna. La talla de la Virgen es una obra gótica, de principios del siglo XV, lo que indica la cronología medieval del primer templo. En el ADS se conserva un libro de cuentas que cubre desde 1755 a 1834