21 febrero 2023

POR UNAS DISCULPAS MÁS INTELIGENTES

De nuevo hemos oído en boca de un político, ahora a propósito de la competencia de los médicos rurales, una disculpa del tipo: "todos los que hayan podido sentirse ofendidos...". O sea, la disculpa parece dirigirse sólo a esos. Y ¿qué es lo que considera usted grave?, ¿el que alguien se sienta ofendido? ¿Si no sienten nada, no hay problema? Por favor, lo grave del asunto no es, no ya el sentimiento (más o menos aleatorio, como suelen ser los sentimientos), ni siquiera la ofensa en sí; lo grave es su concepción de la medicina, que es lo que tiene usted que cambiar. Y no es la primera vez que vemos, en algún responsable público, ese tipo de presunta reparación, ¿realmente no les da para más, que para ceñirse al cauce trillado? ¿O es que realmente no ven más que el impacto en la opinión pública, hasta el punto de soltarlo con esa falta de pudor? Digamos de paso que también en la educación preescolar existe el mismo prejuicio, el de que apenas se requiere preparación. En Finlandia, los que educan párvulos reciben una formación adaptada a tan alta responsabilidad. Pero eso, aquí, ni lo olemos. Y los presidentes lo reflejan.​
Adolfo Palacios, para Cartas al Director de El Diario Montañés.

No hay comentarios:

Publicar un comentario