Se está prohibiendo el móvil en los colegios y hay quien dice que lo que habría que hacer es enseñar a usarlos bien. No quita lo uno para lo otro, y esa pretensión nace de un mal entendimiento de la situación: con la prohibición en los colegios no se pretende arreglar el tema de los niños y los móviles, sino que los colegios puedan desarrollar su función con normalidad (cosa que ya sería bastante, por lo que a ellos respecta), y poco más. La cuestión de educar a los jóvenes en el uso de los móviles también importa, pero va por otro lado, y ya veremos a quién corresponde y en qué ámbito. Y decir que la prohibición aumentaría su atractivo es persistir en un tópico que está por revisar; depende de la cultura nacional, y en concreto en España muchos niños respetan el statu quo que impongan sus padres y maestros. Entonces, tampoco se les debería prohibir fumar o beber.
Adolfo Palacios para Cartas al Director de El Diario Montañés.
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