EL UNIFORME ESCOLAR

El uniforme se justifica de cualquier manera, pero no es el mejor remedio para solucionar qué poner cada día a los niños. Miles de familias lo resuelven sin recurrir a él, y sin ir todos igual. Escamotear las clases sociales, no es necesario, son parte de la vida, lo que hay que hacer no es traumatizarse por ello, sino no ser clasista, no sufrir por tener menos que otros, y trabajar por la justicia. ¿Evita el uniforme las burlas por vestir barato? Si por burlas fuera, nunca se habría aprobado el matrimonio homosexual, del que decían que sus hijos se verían señalados: ¡hay que ser un poco más luchadores! ¿Suprime la demanda, a los padres, de ropa chic? Poco mandan los padres en su casa si no pueden imponerse en tema tan nimio. Y, respecto a "crear comunidad" los grandes educadores de la historia nunca procuraron una supuesta identidad de colegio; solo pensaron en los niños, en la sociedad... (como Cristo, por cierto); más bien, esa "comunidad", para lo que puede acabar utilizándose es para excluir e invisibilizar a otros... Pero, voy a hacer una prueba: yo, que tengo una cafetería muy concurrida, que es toda una institución, voy a proponer a mis clientes que vistan todos igual.

Adolfo Palacios para Cartas al Director de El Diario Montañés.