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Decir que algo es una burrada, implica desvalorizar a los burros, que también tienen su dignidad. Decir que es una guarrada, es como hacer de menos a los cerdos, los pobres cerdos. Lo mismo pasa con cabrón, o zorra. Decir que se blanquea a ETA, es presuponer que el color blanco es el bueno, que es degradar al negro, y con ello a las personas de color oscuro. Llamar a alguien "hijo de p." lleva a denigrar a las prostitutas, que no hay motivo para ello. Decir que alguien ha perdido el norte es como que el Sur importa menos. Hablar de embarrar la vida política es minusvalorar el barro, del que salimos todos. Con la mierda, más de lo mismo, un respeto para ella. Decir que se ha elevado una queja a una alta instancia, es como decir que la gente estamos por aquí abajo, en lo sobrante; y decir que algo está por debajo es como presuponer que lo alto vale más que lo bajo... Discriminaciones que, actualmente, apenas son señaladas. Pero, tiempo al tiempo.

Adolfo Palacios para Cartas al Director de El Diario Montañés.