Después de mucho tiempo hablando, resolviendo problemas por parte de la Corporación municipal de Los Corrales de Buelna, de Cieza y la Administración Regional y oídos los intereses de los vendedores ambulantes, el mercado semanal se trasladó a la nueva ubicación situada en la calle Peñas Arriba, la calle Cataluña y a la denominada en aquel entonces, calle 23 de agosto. .
Para conocer como resultó el traslado del mercadillo a su nueva ubicación, tenemos como referencia la crónica que, el corresponsal Nacho Cavia, publica en El Diario Montañés. El jueves, día 19 de agosto de 2004, hace una valoración positiva de la nueva ubicación positiva tanto para los compradores y como para los vendedores. .
Es cierto que el día no se presentaba de lo más halagüeño para ir de compras, pues había fuertes rachas de viento y, en ocasiones, hubo intensas lluvias. Pero el tiempo fue mejorando y cuando se abrió el mercado, fue animándose la compra-venta de productos. Es cierto que muchos vecinos, en un primer momento se acercaban a ver cómo era la ubicación de los puestos, dónde estaba el vendedor con ellos tenía mayor trato, etc. Pero lo cierto es que la cosa se fue animando. Por otro lado, el mercado estaba en el centro del pueblo, las calles eran rectas y más anchas; las aceras permitían desplazarse por el mercado sin tener que ir por el centro de la calle. En definitiva, era un espacio mucho más cómodo, tanto para los compradores como para los vendedores, y además ya no había aquellos “tapones” que se organizaban en algunas zonas de La Aldea. .
Es lógico pensar, que todos estos cambios a mejor, favorecieron el aumento del número de ventas. Mejor ubicación, más vendedores, más compradores y por tanto, mayor beneficio para todos. Aunque no tenemos noticias de cómo afectó a los comerciantes de la zona la nueva ubicación del mercado. Pero es cierto que, muchas cafeterías y bares de la zona, que se beneficiaron del mercadillo de los miércoles. Muchos compradores y vendedores del mercado, hacían una parada para tomarse un café, un vino o un refresco, sin olvidarnos del bocata o pincho de tortilla. .
En todo caso, la valoración será más acertada, cuando haya pasado más tiempo de funcionamiento del mercado en su nueva ubicación. Así lo consideran el Alcalde del municipio D. José Manuel López y el Primer Teniente Alcalde D. Rafael Fernández Tezanos, que en representación de la Corporación Municipal, han asistido a la inauguración del nuevo mercado. .
De hecho, comienzan a surgir los problemas. Prácticamente dos años después de su inauguración, ya hay varios vendedores que se han dado de baja, pues consideran que las condiciones en que se encuentran no son nada favorables para la venta de artículos. Son unos 50 puestos, casi un cuarto del total, que se encuentran situados una vez pasado el puente del Muriago, en dirección a Lobado y Collado. Ellos están en una situación difícil en las ocasiones de climatología adversa, sin la protección de los edificios como sucede en otras zonas. Es un espacio abierto, al lado del parque de La Haye Fouassiere, esto solo les trae molestias y falta de clientes, como es fácil apreciar cualquiera de los días de viento o de lluvia. Así que muchos prefieran dejar de venir al mercado. .
Once años más tarde, se informa en una crónica de N. Cavia del día 26 de octubre de 2017, de un cambio en la ubicación de una parte del mercado. El objetivo es dejar libre la carretera que conduce a Collado. Esto implica el traslado de 15 puestos, situados entre la calle País Vasco y Peñas Arriba continuando con los que se situaban en la zona del parque una vez pasado el rio Muriago, precisamente la zona con más problemas. Los puestos situados en esta zona van a ser reubicados en la calle 1 de mayo. Este traslado va a ser beneficios para todos. Los vendedores consideran los problemas de la ubicación han desaparecido y, además, es una zona más transitada, por tanto, tienen mayores posibilidades de ventas. Los compradores pueden pasear y ver los puestos con tranquilidad. .
Como vemos, la situación del mercado ha ido cambiando para mejor. El mercado está en el centro del pueblo, tiene un mayor espacio, una mejor distribución de los puestos de venta, etc. Es cierto, que sigue existiendo el problema de aparcamiento y la imposibilidad de entrar en los garajes para los vecinos de la zona durante las horas de mercado. Pero, lo que nada ha cambiado, quizás a peor, son los robos que se producen en el mercado. En el nuevo mercado no ha habido un descenso de los mismos. Así, el 4 de noviembre de 2005, prácticamente un año después de la nueva ubicación, el Sargento Jefe de la Policía Local, Ricardo Fernández, manifiesta que el incremento del número de puestos de venta como de compradores y visitantes, ha tenido como consecuencia negativa, el aumento de los robos llevados por personas que aprovechan cualquier descuido. Esto supone un incremento de las denuncias tanto ante la Policía Local como en la Guardia Civil. .
El Sargento Jefe de la Policía Local considera que la manera más segura de que no te roben, es llevar siempre la cartera en la mano, nada de dejarla en el cesto o en la bolsa, siempre en la mano. Aunque los carteristas tienen suficiente experiencia, para sustraer las carteras de nuestros bolsos, sin que nos enteremos. .
También se ha detectado una nueva forma de apropiarse del dinero ajeno. Varias personas, dos o tres, se acercan a una persona de edad, que pasea sola por las cercanías del mercado. Automáticamente se acercan a ella y se presentan como familiares, pasan acto seguido a darle abrazos y besos, aprovechando la ocasión para quitarle las joyas más accesibles, el reloj, la cadena y medalla o los pendientes. Acto seguido, piden disculpas por haberse confundido y se alejan en distintas direcciones. La persona se siente fuera de lugar, no entiende nada de lo que ha pasado y tardará tiempo en ver que le faltan algunos objetos.
Para conocer como resultó el traslado del mercadillo a su nueva ubicación, tenemos como referencia la crónica que, el corresponsal Nacho Cavia, publica en El Diario Montañés. El jueves, día 19 de agosto de 2004, hace una valoración positiva de la nueva ubicación positiva tanto para los compradores y como para los vendedores. .
Es cierto que el día no se presentaba de lo más halagüeño para ir de compras, pues había fuertes rachas de viento y, en ocasiones, hubo intensas lluvias. Pero el tiempo fue mejorando y cuando se abrió el mercado, fue animándose la compra-venta de productos. Es cierto que muchos vecinos, en un primer momento se acercaban a ver cómo era la ubicación de los puestos, dónde estaba el vendedor con ellos tenía mayor trato, etc. Pero lo cierto es que la cosa se fue animando. Por otro lado, el mercado estaba en el centro del pueblo, las calles eran rectas y más anchas; las aceras permitían desplazarse por el mercado sin tener que ir por el centro de la calle. En definitiva, era un espacio mucho más cómodo, tanto para los compradores como para los vendedores, y además ya no había aquellos “tapones” que se organizaban en algunas zonas de La Aldea. .
Es lógico pensar, que todos estos cambios a mejor, favorecieron el aumento del número de ventas. Mejor ubicación, más vendedores, más compradores y por tanto, mayor beneficio para todos. Aunque no tenemos noticias de cómo afectó a los comerciantes de la zona la nueva ubicación del mercado. Pero es cierto que, muchas cafeterías y bares de la zona, que se beneficiaron del mercadillo de los miércoles. Muchos compradores y vendedores del mercado, hacían una parada para tomarse un café, un vino o un refresco, sin olvidarnos del bocata o pincho de tortilla. .
En todo caso, la valoración será más acertada, cuando haya pasado más tiempo de funcionamiento del mercado en su nueva ubicación. Así lo consideran el Alcalde del municipio D. José Manuel López y el Primer Teniente Alcalde D. Rafael Fernández Tezanos, que en representación de la Corporación Municipal, han asistido a la inauguración del nuevo mercado. .
De hecho, comienzan a surgir los problemas. Prácticamente dos años después de su inauguración, ya hay varios vendedores que se han dado de baja, pues consideran que las condiciones en que se encuentran no son nada favorables para la venta de artículos. Son unos 50 puestos, casi un cuarto del total, que se encuentran situados una vez pasado el puente del Muriago, en dirección a Lobado y Collado. Ellos están en una situación difícil en las ocasiones de climatología adversa, sin la protección de los edificios como sucede en otras zonas. Es un espacio abierto, al lado del parque de La Haye Fouassiere, esto solo les trae molestias y falta de clientes, como es fácil apreciar cualquiera de los días de viento o de lluvia. Así que muchos prefieran dejar de venir al mercado. .
Once años más tarde, se informa en una crónica de N. Cavia del día 26 de octubre de 2017, de un cambio en la ubicación de una parte del mercado. El objetivo es dejar libre la carretera que conduce a Collado. Esto implica el traslado de 15 puestos, situados entre la calle País Vasco y Peñas Arriba continuando con los que se situaban en la zona del parque una vez pasado el rio Muriago, precisamente la zona con más problemas. Los puestos situados en esta zona van a ser reubicados en la calle 1 de mayo. Este traslado va a ser beneficios para todos. Los vendedores consideran los problemas de la ubicación han desaparecido y, además, es una zona más transitada, por tanto, tienen mayores posibilidades de ventas. Los compradores pueden pasear y ver los puestos con tranquilidad. .
Como vemos, la situación del mercado ha ido cambiando para mejor. El mercado está en el centro del pueblo, tiene un mayor espacio, una mejor distribución de los puestos de venta, etc. Es cierto, que sigue existiendo el problema de aparcamiento y la imposibilidad de entrar en los garajes para los vecinos de la zona durante las horas de mercado. Pero, lo que nada ha cambiado, quizás a peor, son los robos que se producen en el mercado. En el nuevo mercado no ha habido un descenso de los mismos. Así, el 4 de noviembre de 2005, prácticamente un año después de la nueva ubicación, el Sargento Jefe de la Policía Local, Ricardo Fernández, manifiesta que el incremento del número de puestos de venta como de compradores y visitantes, ha tenido como consecuencia negativa, el aumento de los robos llevados por personas que aprovechan cualquier descuido. Esto supone un incremento de las denuncias tanto ante la Policía Local como en la Guardia Civil. .
El Sargento Jefe de la Policía Local considera que la manera más segura de que no te roben, es llevar siempre la cartera en la mano, nada de dejarla en el cesto o en la bolsa, siempre en la mano. Aunque los carteristas tienen suficiente experiencia, para sustraer las carteras de nuestros bolsos, sin que nos enteremos. .
También se ha detectado una nueva forma de apropiarse del dinero ajeno. Varias personas, dos o tres, se acercan a una persona de edad, que pasea sola por las cercanías del mercado. Automáticamente se acercan a ella y se presentan como familiares, pasan acto seguido a darle abrazos y besos, aprovechando la ocasión para quitarle las joyas más accesibles, el reloj, la cadena y medalla o los pendientes. Acto seguido, piden disculpas por haberse confundido y se alejan en distintas direcciones. La persona se siente fuera de lugar, no entiende nada de lo que ha pasado y tardará tiempo en ver que le faltan algunos objetos.
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