Escuché a mi madre pedir sal a los vecinos. Pero teníamos sal en casa. La pregunté por qué estaba pidiendo sal a los vecinos y respondió:
-Porque nuestros vecinos no tienen mucho dinero y muchas veces nos piden algo. De vez en cuando también les pido algo pequeño y barato, para que sientan que nosotros también lo necesitamos. De esta manera, se sentirán más cómodos y será más fácil seguir pidiéndonos cualquier cosa que necesiten".
Y eso es lo que aprendí de mi madre... ¡Construimos niños empáticos, humildes Y solidarios con los nuestros y con los demás.
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