San Felices de Buelna ha amanecido en la Edad Media, en la época de la concesión al Almirante Pero Niño del condado de Buelna, allá por el 1431. Vecinos templarios, monjes, damas y caballeros, reyes y plebeyos, artesanos, mercaderes y taberneros conviviendo en el Campo de la Torre, el escenario del inicio de lo que será, con el tiempo, una gran fiesta de recreación histórica. Al menos eso es lo que los sanfeliceños quieren, implicados en una celebración que ha arrancado con el apoyo incondicional del Ayuntamiento.
El alcalde, José Antonio Cobo González, recorría el entorno de la reconstruida y equipada torre de Pero Niño con su atavío de templario, feliz por la alta participación y "lo bien que ha quedado todo en este entorno sin igual". Un marco que el director general de Turismo, Gustavo Cubero, reconoció que era "incomparable" en su recorrido a un recinto encuadrado por distintos puestos ambulantes organizados por Sociedad Gestora de Mercados Ambulantes.
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