VACACIONES BIMESTRALES
Que todos los docentes solo buscan vacaciones y sueldo, es un tópico que algunas familias están deseando creer; así como, por la parte docente, que todas las familias solo buscan poder aparcar a sus hijos. Se desestima así cualquier argumentación de la parte "contraria". En un ámbito donde la cooperación debería ser básica. De todas formas, fue inédito (poco creíble, digo) que los sindicatos pidieran una reforma por el bien del aprendizaje... Como si la Consejería no tuviera asesores suficientes. Una reestructuración de periodos no lectivos, de modo que salieran unas vacaciones potables, y en semanas de temporada hostelera baja, dejó su tufo en el ambiente; preferible a esos puentecillos anteriores, que no daban para nada. Claro que, seguir con el calendario actual (realmente absurdo en términos pedagógicos) puede servir para no enfadar más a los enseñantes, que últimamente están planteando conflicto por otros temas. Mientras tanto, las vacaciones bimestrales seguirán inoculando, subliminalmente, en los escolares, la noción de que estudiar desgasta la mente; el efecto descanso de esos asuetos, seguirá durando nada más que el primer día a la vuelta de clase; y los temas de largo aliento, tendrán que seguir troceándose, en contra de su naturaleza.
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